Thursday, June 29, 2006

BIBLIOTECA ANCASHINA

Víctor Hugo Alvitez Moncada / “Pisadiablo”

BIBLIOTECA ANCASHINA

Bandera de esperanza y camino de resurrección

a: Francisco Gonzáles,

Cristóbal Bustos Chávez

y Víctor Unyén Velezmoro

Cuando la esperanza retornó sus pasos al mar y playas de nuestro ser resucitando todos los pliegues y pisos altitudinales de esta vasta región ancashina, donde las manos de los nevados, felices acarician el cielo azul, flameando nubes blancas cual banderas o plumas de paz, llegó la BIBLIOTECA ANCASHINA, colección de 20 libros en diversos géneros literarios, a exponerse en la I Feria del Libro “Redes y Trillas” inaugurada el 15 de junio en el auditorio municipal; basada en una amplia visión integradora de la diversidad cultural y larga tradición del arte literario de mucha gente e ilustres hijos sembradores de la semilla prodigiosa, latente, enraizada cual queñual, palmera o guarango; floreciente siempreviva, cantuta, achupalla, retama, clavel, geranio o flor de arena, adentrada en la búsqueda y fortalecimiento de la identidad. Anhelo Inalcanzable y bendito sueño, traviesa ola, viento de nuestros callejones y despeñaderos; luna asombrada, estrella fulgurante, río creciente; todos orientando su cauce a mentes y corazones sensibles de afecto y vocación de transmitir la memoria de los pueblos, eternizarla y entregarla fresca, humeante a las futuras generaciones ávidas de amor telúrico.

Émulo continuador de LIBROS PARA ANCASH que en 1958 sus 5 pequeños-grandes tomos o antologías: Ancash: leyendas, fábulas y canciones; Ancash: tradiciones y cuentos; Ancash histórico; Unas manos violentas de C. E. Zavaleta y Cuentos Peruanos Contemporáneos; recorrieron todas las venas y pueblos del territorio del Mariscal Toribio de Luzuriaga, Santiago Antúnez de Mayolo, Pedro Pablo Atusparia, Luis Pardo, Teresa Gonzáles de Fanning, Pastorita Huarasina, Marcos Yauri Montero o Juan Ojeda; bajo la férula del prestigioso diplomático y reconocido novelista caracino Carlos Eduardo Zavaleta.

La nueva, acariciada y bella Biblioteca Ancashina, pulcramente editada, reúne los siguientes títulos:

RELATOS: Avenida indiferente, Camino a los extramuros, Mañana a esta hora, El gusto que tengo, Baladas del ornitorrinco, Taller de bagatelas, El zarco y otros cuentos, El bautizo de los pescados, El arriero, y Algunas mentiras y otros cuentos; de: Augusto Rubio (Chimbote, 1973), Ítalo Morales (Chimbote, 1974), Olger Melgarejo (Aija, 1949), Rómulo Pajuelo (Carás, 1944), Ricardo Ayllón, (Chimbote, 1969), Román Obregón (Carás, 1935), Dante Lecca (Chimbote, 1957), Gustavo Tapia (Chimbote, 1970), Guido Vidal (Piscobamba, 1924) y Daniel Gonzáles (Huarás, 1976), respectivamente.

ANTOLOGÍAS o muestras literarias: Casitas de cartón: cuentos infantiles y Luna de juguete: poesía infantil; además: El ojo de voyeur: cuentos inmorales, Un río que no cesa: poesía amorosa y Tiempo de pesca: antología narrativa de Isla Blanca.

POESÍA: Sinfonía azul para tus labios, de Óscar Colchado Lucio (Huallanca, 1947).

NOVELA: La esquina de Torre Tagle y El regreso del paraíso, de Carlos Eduardo Zavaleta (Carás, 1928) y Marcos Yauri Montero (Huarás, 1930), respectivamente.

TRADICIÓN: Tradiciones en salsa roja y otros textos, del renombrado Celso Víctor Torres Figueroa (Carás, 1859-1918), y

TEATRO: Teatro escolar, de Áureo Sotelo Huerta (Aija, ¿)

Es además destacable la contribución de nuestros pintores regionales –y por ello doblemente importante y unificación artística- en ilustraciones de portadas y contraportadas; los huarasinos: Rogger Oncoy, Aquiles Rondán y Freed Acosta; los chimbotanos: Jaime Vásquez, Alfredo Alcalde y Jack Silva; los amigos: Stalin Alva, José Luis Delgado, Oswaldo Higuchi, y hasta consagrados Gustav Klim y Van Gogh.

Entonces nuevamente nos preguntarnos ¿y quiénes son estos nuevos quijotes aparecidos un día en plena avenida Pardo dentro de una carpa mostrando la belleza multicolor en tapas brillantes plastificadas de libros de nuestros autores? Allí estaba el poeta y motorista de la cultura porteña Ricardo Ayllón, encargado del diseño de la colección y cuidado de la edición –como no podía ser de otra manera- acomodando los títulos uno a uno en compañía de un jovencito de nombre artístico Stalin Alva-Viale, claro y cuando nos presentaron era el mismo pintor y parte del equipo responsable de Ediciones ALTAZOR fundada por el inquieto y reconocido poeta-empresario ayacuchano Willy del Pozo, gestor de esta nueva y condescendiente travesía.

Sin embargo, en este ínterin o largo período de tiempo, el heroísmo de escritores, poetas, periodistas, novelistas, tradicionistas, dramaturgos y otros eruditos; obsequiaron su intelecto a través de una buena cantidad de obras literarias e importante bibliografía que enriquece el corpus y parnaso cultural de Ancash, productos que alimentan el alma y conocimiento de la inmensa tradición ancashina. Otros ejemplos como la formación incipiente de escasas editoriales privadas y con gran esfuerzo, hicieron ver la luz de muchas inquietudes, mereciendo reconocimiento Río Santa Editores dirigido por el poeta Jaime Guzmán en Chimbote quien impulsó el quehacer cultural.

También debemos agradecer a muchos hombres, mujeres y seguramente pocas instituciones que desde sus revistas, libros, periódicos y/o apoyo espiritual, mantuvieron encendida la antorcha cultural y no renunciaron jamás a pesar de las vicisitudes y total abandono del estado, empresa privada y hasta la sociedad; allí estarán como ejemplos inmortales: Francisco Gonzáles, maestro y director del Instituto Nacional de Cultura, en Huarás hizo posible la revista QUEYMI con más de 60 ediciones, CUADERNOS DE DIFUSIÓN y otras publicaciones análogas y, a nivel personal, autor de varios libros de cuentos, poesía, historia y especialmente la vigente ASTERISCO Revista de Actualidad y Cultura, bajo su dirección y edición. Igualmente, la vocación y entrega íntegra del maestro carhuasino Cristóbal Bustos Chávez que este mes precisamente celebra Bodas de Oro, 50 años o medio siglo de CHAVÍN ACTUAL Vocero y Tribuna de los Pueblos de la Región Ancash, fundado el 28 de julio de 1955. A estos maestros y héroes verdaderos, reverentes hoy, postrados ante ellos, no nos queda sino reconocer su inacabable contribución a nuestra cultura local y nacional, el compromiso fiel de continuar su lucha tesonera y suavizar nuestras manos para colocar en sus sienes, verdaderas coronas de respeto, agradecimiento y orgullo regional ¡Gracias Maestros, siempre!

Chimbote, celebraba esos días su fiesta patronal en honor a San Pedrito patrón de los pescadores. La feria de libros pasaba desapercibida a pesar de costar solamente 3 nuevos soles cada uno ó 2 por 5, demostrando una vez más, por qué somos un país sin lectores o ubicarnos en los últimos lugares de lectura en América Latina. Los juegos mecánicos, patinajes sobre hielo, anticuchos y salchipapas que atrevidamente invaden todos los años las calles, avenida principal y plaza de armas, convocaron más el apetito de los parroquianos, antes que el conocimiento y deleite de uno de nuestros libros y autores. Si bien es cierto, escaseó el público para productos culturales, es alentador el nacimiento, avance y contribución de escritores jóvenes quienes junto a nuestras renombradas lumbreras, acicalan y engrandecen el conocimiento humano, más aún en tiempos de carrera irreversible de la internet y globalización. Una muestra es la alegría más grande, cuando un joven compraba algunos libros (4 x 10 soles) y al preguntarle en qué universidad estudiaba, respondió risueño: “solamente soy un humilde vigilante amante de la lectura”. La mejor respuesta para una Feria de Libros que cerraba sus alas de pelícano en un olvidado Puerto de Oro para volar al reencuentro de cóndores en Huarás, la última noche del 1 de julio.

Todos conocemos las carencias e indiferencia de las instituciones responsables de promover la cultura en general y autoridades insensibles correspondientes –salvo aquellas que puedan contarse con los dedos de la mano-, empero, las leyes y normas vigentes solamente refrendarán grandes cantidades de papeles y/o esperarán eternamente sus reglamentos engorrosos y burocráticos. El sector editorial en el Perú tiene muchísimas posibilidades de desarrollo y convertirse en importante gestor de la industria editorial, aliciente de la promoción artística y contribución a la economía nacional, solamente aguardan el respeto y respaldo necesarios.

Puerto de Oro, 2 de julio 2005

Sergio Izaguirre said...

Con una gran alegria he descubierto vuestro Blog y me parece interesante de hacerla conocer a otros amigos de nuestro querido pais. Yo estoy tratando de crear una red de residencias secundarias en la provincia de Huaylas y estructurar los servicios minimos que acompanen a los viajeros de la zona. Me gustaria establecer un lien entre vuestro blog y el sitio web que estoy construyendo y por ello le solicito una autorizacion.
Esperando vuestra proxima respuesta.
Muy amicalmente
Sergio Izaguirre

A su entera disponibilidad, amgo Sergio. Un abrazo desde el mar azul de Chimbote.

Pisadblo


1 comment:

Sergio Izaguirre said...

Con una gran alegria he descubierto vuestro Blog y me parece interesante de hacerla conocer a otros amigos de nuestro querido pais. Yo estoy tratando de crear una red de residencias secundarias en la provincia de Huaylas y estructurar los servicios minimos que acompanen a los viajeros de la zona. Me gustaria establecer un lien entre vuestro blog y el sitio web que estoy construyendo y por ello le solicito una autorizacion.
Esperando vuestra proxima respuesta.
Muy amicalmente
Sergio Izaguirre