Friday, September 18, 2009

CESAR QUISPE RAMIREZ:: Cholito cantor

Crónicas Pis@diablescas

CÉSAR QUISPE
Cholito cantor, apasionado de brisa claroscura.

Víctor Hugo Alvítez

César Quispe Ramírez

En abril del presente año César Quispe Ramírez, -a la par que celebraba 32 años de edad- alzó el Primer Puesto del V Concurso Internacional Bonaventuriano de poesía y cuento corto, 2009, de la Universidad San Buenaventura de Cali Colombia, con su trabajo titulado Una piedra desplomada, ganador entre representantes de 23 países de América y Europa; y con justa razón la Municipalidad Provincial del Santa por motivo de la fiesta de San Pedrito en junio último, le otorgó la Medalla de la Ciudad de Chimbote. Hoy, nuevamente tenemos el honor de acompañarlo cuando la Biblioteca Pública “César Vallejo” y Centro Cultural Centenario de su tierra natal, le tributan un nuevo homenaje a su corta y exitosa carrera literaria, en el marco de sus acerados actos programados “Vates de mi Puerto” donde nuestros artistas sienten el don de compartir con escolares, maestros, artistas y público en general, quienes le ofrecen sus propias composiciones líricas; hecho que destacamos y valoramos porque generan conocimiento e identidad, gracias al noble empeño del entusiasta bibliotecario jefe Paulino Meléndez De la Cruz. Merecidos premios a un joven Poeta porteño por su perseverancia y dedicación al cultivar la palabra escrita a través de versos encendidos de vida, tristeza, nostalgia, esperanza, amor y/o descomposición social; casi vistos y experimentados por un adolescente al borde mismo del mar, en plena orilla, -frente a aquel mudo batallón de mástiles anclados- al desandar sus días y noches templados de brisa claroscura y aventuras juveniles de inocencia por jirones más concurridos de alguna gente en horas de la noche y madrugada –como el Bolognesi-, “ayudando en mil oficios” y donde pudo despertar o ser contagiado de sensualidad y sensibilidad artística en forma temprana, a los que hoy canta como si este tiempo o esta vida fuese historia o pasión de existencia.

César Aurelio Quispe Ramírez, llegó al mundo de ilusiones el 21 de abril de 1977, en brazos generosos de la noble Maternidad de María de Chimbote y fue asentado su nacimiento en Santa el día 24 del mismo mes, porque don Aurelio Quispe Fermín, natural de Pomabamba, arribó a hacer florecer los campos de cultivo de Cascajal, donde conoció a doña Grimaldina Ramírez Cribillero, quien llegara desde la cercana Santa Ana, convirtiéndose ambos en padres amorosos de este niño que el tiempo había de destinar coronas para ennoblecer sus sienes y con su nombre ensalzado, volver a elevar el nombre de nuestro “Puerto de Oro” de Chimbote, como otrora lo hicieran los escritores Juan Ojeda, Enrique Cam, Óscar Colchado, Miguel Rodríguez Paz, Mario Luna, Antonio Salinas y otros poetas porteños, de quienes nutre de su filosofía y experiencias para luego introducirse de lleno en la poética de César Vallejo, Pablo Neruda y demás clásicos de la lírica universal.

La familia se afincó en el Barrio El Progreso, jirón Independencia (parte alta cerca del reservorio de agua y mejor vista del mar y la ciudad), aquel “barrio” como se le llama hasta ahora a pesar de ser uno de los más antiguos de Chimbote, postergado de su desarrollo por sucesivas autoridades y múltiples factores como la conocida invasión de sus calles; sin embargo, barrio heroico, asentamiento humano o pueblo joven –según las reformas- donde estuvo el viejo cementerio de Chimbote hasta el terremoto del ‘70; donde se puso el pecho abierto y luchó por la esperanza perdiéndose hasta la vida por dignidad en pleno Puente ‘José Gálvez’ con banderas en alto; donde vivieron veteranas matronas; donde vivieron los afamados escritores Óscar Colchado Lucio de ‘Cholito en los Andes mágicos’ y José Antonio Palacios Salinas o simplemente Antonio Salinas, del ‘Bagre partido’ fallecido en París, más Rógger Tang Ríos de ‘Elogio al geranio’ afincado en Aruba, juntos al monumento del querido ‘Cachaquito’ joven héroe porteño Cabo EP. Cisneros Cabos de la Cordillera del Cóndor, y otras perlas más; solamente como referencias o breve muestra de la grandeza de su gente, dignidad, respeto y en especial, revaloración de lo nuestro.

César Quispe, estudió primaria y secundaria en las Instituciones Educativas N° 88020 y “Micaela Bastidas”, respectivamente, de la Urbanización El Carmen de Chimbote. Luego pasó a las aulas de la Universidad Nacional del Santa (UNS) donde se hizo maestro en la especialidad de Lengua y Literatura. Allí descubrió su talento y vocación poética, dice que: “al principio creía que escribir era difícil, pero la práctica, constancia, el estudio y experiencias que uno vive, lo inclinaron por la poesía o espacio más cómodo para mí. Escribir poesía es parte de mi vida”. Fundó con Rolando Cieza y otros compañeros de estudio la revista literaria-cultural: Tinta Libre, cuyo slogan o compromiso establecía “La Literatura es el camino para hacer realidad los sueños”, entre el 2002 y 2004; continuando la tradición de sus antecesoras: Brisas, Trincheras y Bellamar; después dirigió las revistas de creación ‘Eleusis’ nombre que alude a un poemario del más grande poeta chimbotano Juan Ojeda, el año 2005 y, finalmente Gleba, junto a Gustavo Tapia, el 2006

En esos instantes de luminosa creatividad e inquietudes artísticas es cuando se acerca a creadores porteños, a sus maestros más cercanos como el recordado Ricardo Cotrina Cerdán, amigos, e inicia a compartir ideales; siendo gratamente acogido e identificado como el “Cholito Tinta”, iniciando una carrera literaria que lo ha de llevar a alcanzar algunos reconocimientos como aquel año 2003 que obtuvo el primer lugar en los Juegos Florales de Poesía “Juan Ojeda Ojeda”, organizados por el Instituto Nacional de Cultura, bajo la conducción de Jorge Álvarez y Universidad César Vallejo, de nuestra ciudad, primera fecha en que siente el peso de una medalla colgar de su cuello virginal.

Como estudiante universitario, también compartió pinceles y colores en el Taller de Artes Plásticas “Palamenco”, bajo las instrucciones del profesor Amarildo Obeso Sánchez, plasmando en sus lienzos imágenes cotidianas de la vida porteña e incendio de sus sueños.

Ornitorrinco Editores de nuestro escritor Ricardo Ayllón, apostó por la publicación de su primer libro de poesía: El vuelo de la mosca (2007) donde se vislumbra sus primeros versos vallejianos. Además ha difundido trabajos poèticos en las revistas: Almiar (España), Letralia (Colombia), La Urraka (Colombia), Remolinos (Lima), Cinosargo (Chile), Puerto de Oro (Chimbote) y Alborada Internacional. Participó como invitado especial en el II Festival de Poesía: Cielo Abierto en Barranca (2008). Colaborador de las páginas culturales de los diarios La Industria y Correo, de Chimbote, con entrevistas y comentarios.

César Quispe, se convierte así en un ejemplo donde la niñez y juventud porteña en especial, pueden reflejar su mirar en el espejo transparente de su estro creador y aliento permanente al desarrollo de su pueblo grande. O al estilo del ‘Abrigo de mis sandalias’ cuando dice:

“He despertado y mi casa sigue siendo una estera
al filo del mar”…

¡Adelante, elogiado navegante!

Chimbote, 16 de setiembe del 2009.

pisadiablo100@hotmail.com


Monday, May 04, 2009

PIETRO LUNA: 25 Años del LP "Homenaje a Chimbote" y reencuentro de viejas glorias culturales porteñas


Homenaje

PIETRO LUNA: 25 Años del LP “Homenaje a Chimbote”
y reencuentro de viejas glorias culturales porteñas


Víctor Hugo Alvítez Moncada

Ya no debemos llorar y echarnos la culpa de estos homenajes póstumos. Es necesario que nuestras autoridades, instituciones representativas y sociedad civil, consideren siempre en sus programas de aniversario, celebraciones y acontecimientos. El reconocimiento público a sus hijos ilustres que a través de su vida y obra han contribuido al desarrollo sostenido de los pueblos.Pietro Luna Coraquillo, a pesar de su enorme aporte a la cultura de su "Puerto Mayor" Chimbote, vivió como verdadero artista: alegre, ruisueño, atento, jaranero; pero a la vez pobre, humilde, enfermo y olvidado en su propio terruño. Su figura será bien recordada e imposible de invisibilizarse en el tiempo. Paradojas de la vida, después de su muerte se agiganta, se ilumina, llega a nuestro encuentro, abrazándonos feliz.

Pietro Luna Coraquillo, nació en Bella Vista – Callao en 1943 y acaba de morir en Lima el 27 febrero último. Toda su vida lo hizo en Chimbote “cantándole y poetizándole”. Descendiente de una familia distinguida por el arte: allí está su padre pulsando la guitarra; su hermano Mario, reconocido poeta y autor de Poemas para mis treinta años, integrante del Grupo “Hora Zero”, que extendió su accionar desde la capital al Perú, y los demás hermanos y hermanas comprometidos con las artes escénicas, el canto y la música;

Pietro Luna, inquieto maestro y artista polifacético, ofrendó su vida y alma a la cultura de Chimbote. Su obra discurrió por intensos caminos y canales del teatro, la poesía, el cuento, el folclor, la música, el canto y la composición; la compilación de temas musicales, el periodismo cultural y la gestión de las artes plásticas desde la niñez de instituciones educativas que alguna vez lo llevaron incluso a plasmar sus sueños en escuelas de Bolivia, porque su vocación de maestro e inclaudicable artista supo poner el pecho por las generaciones presentes y venideras.

Autor de los libros: Los hijos del sol (drama, 1966), Ráfagas (poesía, 1968), Los reclutas (cuentos, 1981), Poesía de Alfañique (infantil); y los títulos inéditos: Masacre, Wankará, Huayno y poesía, Teatro y poesía, La voz de los niños, etc.

Institucionalista de largo alcance, vivió atento al desarrollo de su puerto de Chimbote, abrigando aliento y esperanzas en la fundación y/o consolidación de varias instituciones especialmente culturales. Allí perviven en el recuerdo o vigencia empolvada del tiempo: el Club Inca Garcilaso de la Vega, Grupo Literario Perú, Grupo de Literatura y Arte “Isla Blanca”, creado junto a Oscar Colchado Lucio, Miguel Rodríguez Paz, Wilfredo Cornejo y Víctor Hugo Romero; Asociación de Escritores y Poetas de Áncash (AEPA), Dúo “Los Forasteros”, entre otras.



Sin embargo, la obra que inmortalizó su figura, es sin duda, el long play de música: “Homenaje a Chimbote” que apareció en junio del año 1984 –hace 25 años y que de ello debemos celebrar a lo grande sus “Bodas de Oro”-, con ocasión del Centenario de elevación de Chimbote a Puerto Mayor. Oportuna efemérides que Pietro Luna, inteligentemente y con gran proyección al futuro, lanzó el disco arropado de información documental, turística y musical como primera antología de canciones chimbotanas. Y es que aquellos temas que aludían a la riqueza, belleza y porvenir de nuestro puerto, no podían desaparecer en maretazos de apatía y demora. Para ello existe el espíritu alucinado y sensible del artista, encumbrando la voz, creación y arte en la plasmación del antiguo disco “apto para exportación” y bajo su dirección general, antologados los siguientes actores de letras telúricas y vivenciales, ritmos, voces y músicos de las bellas canciones que acompañan, compuestas en las décadas ’70 y ’80 y que hasta ahora parlantes líricos, sonoros y lágrimas trasladan sus sones al vaivén de las olas hasta ultramar; el alma y huesos de la gente porteña que subsiste en sentimientos y recuerdos:

LADO A:
1. Brisas de nostalgia (vals) de Roberto Neira G. interpretado por Roberto Tello.
2. Puerto Mayor (polka) de Pietro Luna, por los Ases del Perú.
3. Recuerdos (bolero) de Germán Zavala R., por Los Tres Virreyes de América.
4. Querido Chimbote (vals) de Pietro Luna, por Jesús Vásquez.
5. A Chimbote (guaracha) de Daniel Cortez B., por Enrique Lynch y su orquesta.
6. Guanchaquera (vals) de Alberto Haro, por Los Trovadores del Norte.

LADO B
1. Mi Chimbote (vals) de Jorge Noriega C., por Los Ases del Perú.
2. Canción querida (bolero) de Jorge Luna C., por Los Tres Virreyes de América.
3. Porteñita gentil (polka) de Germán Zavala R., por Roberto Tello.
4. Hermosa chimbotana (cumbia) de Pietro Luna C., por Enrique Lynch y su orquesta.
5. La Moby Dick (vals) de Roger Padilla Q., por Pancho Jiménez.
6. Chimbotero (marinera) de Jorge Noriega C., por Los Trovadores del Norte.

El disco, hoy constituye varios homenajes a la vez, en junio del presente año cumplirá 25 años de existencia y gracias a él conserva gran parte de nuestra identidad y memoria. En la información adjunta, aparecen por ejemplo Marco Leclere San Román: dramaturgo, artista plástico y escenógrafo chimbotano, traduciendo la introducción al inglés. El intenso poema “CHIMBOTE: entre mojarrilla y mojarrilla” de Pietro Luna que publicamos al final del texto. “Poema para mis treinta años” de su hermano menor Mario Luna, quien falleciera -cual fatal premonición- tres meses antes de aparición del disco; es decir, un 26 de marzo de 1984; entonces, él también conmemora 25 años de su muerte. Continúan breves reflexiones históricas como: “Bahía de ensueño” de Juan Teruel, ubicación geográfica, “Terruño” de José Ingenieros, “Ayer caleta de pescadores”; Chimbote industrial: industria siderúrgica, Electroperú, Sima Chimbote, Base naval; Ancash: Punyán tierra hermosa; Turismo y esparcimiento. Las latentes preocupaciones de desarrollo de Chimbote, tales como: “Fórum: Recursos hídricos del Río Santa” por el Colegio de Ingenieros del Perú, “El Río Santa y el Proyecto CHINECAS” por Gustavo Armas; “Zona de Educación de Chimbote”. “San Pedrito” por Teobaldo Arroyo Icochea, “Central Hidroeléctrica del Cañon del Pato” por Ing. Antonio Gago Beltrán. “Grupo Literario Perú” por Fredy García e “Instituto Nacional de Cultural – Filial Chimbote y su Complejo cultural” por Víctor Unyén Velezmoro, finalizando con “Bodas de Plata de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Trabajadores de Sider-Perú, Enapu-Perú y Electro-Perú de la Provincia del Santa. Es decir, variada información histórica y cultural de nuestro Puerto. Asimismo, instituciones que colaboraron para la edición de tan solemne evocación, dando sensación que por aquellos tiempos éramos un pueblo más unido y fortalecido en bien de su destino.

El sobre o tapa de este disco-libro, muestra en su carátula plastificada cuatro fotografías a full color de El Muelle, Avenida José Pardo, frontis de la Cooperativa Sider y TPS y Base Naval. Al centro un recuerdo que resalta: “HOMENAJE A CHIMBOTE” así con letras mayúsculas, seguido de “Bodas de Plata Cooperativa Sider y TPS Ancash”. En la contratapa figura la foto del autor y del escudo de Chimbote, encabezado del título: “Lo mejor de Pietro Luna –Honor al Mérito”, los créditos de los actores que hicieron posible dicho disco dirigidos por Pietro Luna, la relación de temas antologados, autores y ritmos, el sello editorial: Chimbote PLC LUNALUX Perú, supervisión industrial y control de calidad: Ing. Max Luna Robles; más una breve dedicatoria donde Pietro Luna, entre otras líneas anota:

“… Siento el frescor de la brisa y escucho el viento, que silba a mis oídos, tengo la libertad de crear y creer en mi Patria; de contribuir con su progreso cultural, promocionar el turismo y la música, poetizando lo que pasa en su cosmopolitismo; en su vida diaria, en sus conflictos laborales y ver la fosforescencia de sus lingotes, que vacía el Alto Horno ‘Teresita’… Querido Chimbote: en la orilla de tu mar, quedan estas doce caracolas, este bouquet de polícromas flores, impresas en el pentagrama, que al susurro del viento vibrarán de amor entre los espigones de su ausente muellecito viejo”.

Aquella noche del 23 de abril, en el homenaje póstumo organizado en Chimbote por la Biblioteca “César Vallejo”, Centro Cultural Centenario y Asociación de Escritores y Poetas de Ancash, volvieron hallarse viejas glorias de la cultura porteña y amigos artistas e intelectuales que compartieron en el tiempo y trajines culturales de Pietro Luna. Allí estaban para el abrazo eterno al amigo: el periodista Manuel Ríos Mantilla, leyendo una semblanza sobre la vida de Pietro Luna; sus indeclinables hermanos escritores del Grupo Literario “Perú”: Iván Vásquez Salazar, Julio Orbegoso Ríos y José Gutiérrez Blas; Víctor Unyén Velezmoro, Irene Arias Romero y Percy Robles Guibovich; la calidad de siempre de Jorge Cúneo García, declamando versos de protesta del homenajeado y Guillermo Villafana, como maestro de ceremonias recordando su paso por las tablas del teatro junto al desaparecido. La voz y guitarra de Germán Zavala, con el bolero y polka “Recuerdos” y “Porteñita gentil”, mas la enternecedora trompeta de Daniel Cortez Belupú con su guaracha “A Chimbote”, temas del long play que continúan haciendo vibrar el corazón, agitando olas del mar y venas de nuestra población. Acompañó la declamación de la niñez porteña de distintas instituciones educativas y del prof. Roberto Díaz Valencia.

La importante presencia del señor Edwards Vizcarra Zorrilla, alcalde de la Municipalidad Provincial de Huari -ante la ausencia de las nuestras- saludando la memoria de Pietro Luna e invitando públicamente a la masiva concurrencia de intelectuales chimbotanos en su mayoría, asistir al XVIII Encuentro de Escritores y Poetas Ancashinos “Eleazar Guzmán Barrón” y I Encuentro de Integración Cultural de Ancash, Huanuco y Ucayali “Santiago Antúnez de Mayolo” a celebrarse en la ciudad de Huari, los días 15, 16 y 17 de mayo del presente; comprometiendo su apoyo decidido para la reimpresión del long play “Homenaje a Chimbote” en honor al compilador y pueblo de Chimbote, por cumplir 25 años de su aparición; y junto a él los señores Luis Huerta Lomotte y Rodrigo Solórzano Espinoza, presidente y secretario, respectivamente de AEPA que llegaron desde Casma y Lima para rendir tributo al fallecido primer presidente de esta institución cultural regional.
¡Gracias PIETRO LUNA, por tus enseñanzas y misión terrenal cumplida.
Incansable gestor cultural, descansa en Paz!

CHIMBOTE: entre mojarrilla y mojarrilla


PIETRO LUNA

Estoy friendo unas mojarrillas para mis amigos
mientras silbo una melodía criolla
con sabor a tiempos "A",
como de costumbre, me visitan
guitarra en mano: Zavala, Armando, Pablo y Unyén.

Siéntate a mi lado Iván y come algo,
prueba esta chicha...
dulce como la alegría pueblerina
de las obreras de Coishco
al destripar el pescado.
Como el bostezo de un resguardo
frente a los barcos junto al muelle.

Es como la risa coqueta de una "Lolita"
a la velocidad de un "pájaro frutero",
volando con su presa por la Avenida Gálvez.
Humo que se alza como plegaria al despedido,
cerca del Alto Horno y del pájaro de acero.

Sudor exuberante que empapa el alma
y que deja en la puerta a la indiferencia
ante la huelga o ante el sobre de pago
extraviado en el bar de la esquina.

Tierra chimbotana de plateada esperanza
de puño peleador en el mitin
por la jornada laboral o quítame esta paja...
cuando la cerveza se derrama en el cerebro
obedeciendo el afán de mando.

Sigo friendo las mojarrillas
porque sé que tú eres como yo,
evocando al "cura" Chirinos,
Aninuma y su risotada amplia,
a Henry a Demetrio Pflukera Pomar, el bombero
y al viejo Antonio que se metía en todo,
coordinando con éxito el evento.

Los pescaditos, están crocantes
como mi corazón y como el beso
de la mujer que me ama todos los días.

La mojarrilla sobre el plato
y la yuca, sobre la lechuga;
coman todos: Fidel, Humberto, Vicente, Genaro,
Teresa, Roberto, Sandra, Marcoelí...
Delmer, Victoria, "Shanti", Sofía ¡todos!

En Chimbote de ayer hubieron caballitos de totora
y luego muchas anchovetas
y lanchas "torrejas".

Aquí anidaron sus ancestros, muchas culturas
aquí vivieron:"Choclo Verde""La Loca Farías""El gordo Mamita"
el único Policía Municipal "Pancho Honores",
el profesor Montañéz, apodado el "Carcochita"
el maestro López y su banda de músicos.

Esta tierra nos quiere a todos
a los nacidos en sus playas y a los venidos de lejos.
Aquí se incendiaron varias cuadras de ranchitos
del barrio "El Acero";
murieron muchos hombres en tu explosión de "Cóndor Cerro"
llegaron en el tren de Huallanca:
brazos, piernas, vientres e ilusiones;
muy asustado, corrí a refugiarme
en la falda de mi mamá Jacinta
mujer del Talabartero, que me dio la vida.

Dicen mis mayores que fue como
cuando llegaron invasores
y sembraron el terror en la provincia.

Similar a lo que hacen los gendarmes
en el toque de queda. Violando leyes
mujeres indefensas...

En esta tierra de lanchas y chinchorros
de guitarra jaranista,
hemos aprendido a ser hombres,
en el fragor del trabajo
por buscar la propina pal' colegio
y compartir el primer alfeñique
con "chalaco" Balladares"chueco" Rebaza,
"Cuadra" Loayza y otros...
Cómo no quererte ¡Chimbote!, si has hecho de mí
una bandera al viento
lleno de amor social, inspiracióny ternura a manos llenas...?

Más mojarrillas para todos:
a sus mujeres bonitas y a sus hombres alegres
porteños "patasaladas" tostados al sol y a la brisa.

Chimbotanos de mar, de Sider...
de cariño grande
de Escuela linda
de puro marisco
de travesuras infantiles
de "loco Moncada"de Panchito Luna
de Manuel Huamán;
ésta es mi tierra...
así la quiero, por ella me embriago
trabajo, poetizo y canto
con "Los Forasteros",
voy al Estadio, sólo cuando juega"Gálvez" y "Siderperú"
y me emociona
el arbitraje del "negro Llempén".

Estoy dejando mi esfuerzo
mi lucha por el ARTE,
por la primera gaviota
enarbolada en la comunión de los niños;
en su tradición
en su modo de ser en todo, en todo...

Entre mojarrilla y mojarrilla
con Pérez Gambini que regresa
y Alejandro Toledo que viaja;
con Jaime Pardo, "Charapa Achimbotanado";
trabajando por el ABC, por los alumnos.

Entre pescado y pescado comentando la realidad
de nuestro puerto...
de nuestra nación democrática
de la inflación que nos ahoga
y de la cerveza que cada día, consigue más amantes.

De los mártires sindicales
que se quedaron el 14 de junio
en el puente Gálvez.

Aquella vez, Darío Caamaño, filmando las escenas
desde la torre de la iglesia, y yo. Junto a él, fotografiando todo,
guardan en mi retina juvenil lo que pasaba;
los obreros pedían la cabeza del Teniente.

Mis recuerdos en Chimbote, con "Chave",
en la playa de esos años
frente al "Jayalay"... y los botecitos a remo
tímidamente surcando las aguas.

Tierra chimbotana
hay música en mi ser para ti
y siento la nostalgia del adiós
como cuando salí de mi Patria
y regresé con mis hermanos: Mario y Vidal,
en un abrazo latinoamericano de canto y poesía.

Tierra linda
esparcir mi voz entre los surcos
ir con tu río Santa,
floreciendo el trigo
y haciendo pan fresco para todos.

Alzar mi voz y cantar con alegría
a tu grandiosidad de puerto,
donde el amor se hizo anchoveta
perennizada en mil recuerdos.

Te reitero mi canción
de chalanero enamorado
pues aprendí desde niño
a cantarte con el alma.


chimboteluna said...

te agradesco que comentes lo mucho que mi padre a querido chimbote recopilo y arreglo algunos temas claro con el permiso de los autores, para que salga a la luz ese ramillete de canciones preciosas que hoy son un clasicos en chimbote de las cuales tengo muchas anecdotas contadas por mi padre y por los autores de ellas....te agradesco la deferencia para con mi padre ,te buscare cuando valla a chimbote para asi agradecerte personalmente y con un abrazo entregarte el saludo de toda la familia luna muchas gracias.......amigo del arte

PIETRO LUNA CORAQUILLO, Vivirá en la memoria del pueblo de Chimbote. Siempre.

Vñictor Hugo Alvítez / "Pisadiablo"

Homenaje a esclarecidos "cincuentones" de la pluma: BRANDER ALAYO, DANTE LECCA Y GONZALO PANTIGOSO

Homenaje a esclarecidos “cincuentones” de la pluma:
BRANDER ALAYO, DANTE LECCA Y GONZALO PANTIGOSO(*)


Víctor Hugo Alvítez Moncada
"Pisadiablo"

Chimbote, celebró el año próximo pasado el Primer Centenario político como Capital Distrital de la Provincia Del Santa, Región Ancash. Acontecimiento que generó el entusiasmo de instituciones y población, con cuyo pretexto se pudo conocer, examinar, estudiar, revalorar y especialmente rendir homenaje a la ciudad – puerto que nos cobija y por cierto es deber defender, querer y llevar su nombre en lo más alto de los mástiles de la fe y esperanza. Celebrar 100 años de vida, significa mucho y da oportunidad para seguir avanzando y creciendo en forma sostenida hacia el progreso y desarrollo de esta “Tierra de Promisión”, bandera de grandes esfuerzos, retazo de suelo, parcela de mar o límpido arenal que volvemos a soñar para nuestros hijos y futuras y optimistas generaciones.

Aquí, nacieron muchos hombres y mujeres que desde el albor de sus sueños entonaron himnos benditos en conjunción al orfeón de brisa, aroma. aves marinas y viento de ultramar que las olas llevan y traen incansablemente, eternamente. Desde aquí los hombres ingresaron al sacrosanto mar arrancando las sirenas más bellas para convivir con ellas y formar sus proles que luego poblarían sedientos desiertos con vida y pundonor. Aquí estamos a su lado, jalando a remendar nuestras redes y seguir en imponderables jornadas convencidos que el día solamente ha de recostarse en poniente a recuperar sus fuerzas y continuar pertinazmente, mientras la luna trenza el universo de juncos y totoras sobre el sombrero de infantas palmeras y leñoso algarrobal.

El presente año 2007, Chimbote también será testigo y tendrá pretexto de aplaudir, respetar y redimir honores a nuestros esclarecidos poetas “cincuentones”: Brander Alayo Alcántara, Dante Octavio Lecca Lozano y Gonzalo ítalo Pantigoso Layza, quienes en 1957, coincidentemente nacieron en arenales virginales de estas playas doradas y celestes. Entonces, este año celebran Bodas de Oro de su advenimiento feliz al mundo, o simplemente cumplirán 50 años de bienvivida existencia entregados plenamente a irradiar cultura desde su innata vocación de la creatividad literaria, educación, periodismo y especialmente amor por un mejor destino de la niñez estudiosa; ofreciéndonos sus flores y rondines de paz, manteniendo viva a la humanidad que de no ser así, cómo podría entenderse a ella. Y que importa ya a estas alturas la incomprensión, desconocimiento, ingenuidad, postergación y a veces hasta exclusión de nuestros artistas y representantes del espíritu de un pueblo en una sociedad inculta, sin valores y aplazada a la intolerancia, facilismo e ingratitud.

Vayamos a conocer quienes son estos tres soldados, maestros y pescadores del ideal y sapiencia, prolífica obra cultural y cualidades personales, artísticas y profesionales que digamos han pagado con creces el amor al suelo santo. Su personalidad y obra convertidas en muelle o puente que ha de salvar la expectación de un pueblo frente al centralismo y desconocimiento de la existencia de tan importantes contribuciones y alta ofrenda cultural a favor de Chimbote, su “Puerto de Oro” que los viera nacer y aferrarse a seguir remando hasta compartir la luz con sus coterráneos o con los mortales de la aldea global:

BRANDER ALAYO ALCÁNTARA


Llegó al mundo en Santiago de Chuco, tierra del genial poeta universal César Abraham Vallejo Mendoza, el 14 de marzo de 1957. Sin embargo, su niñez y presencia se vistieron del color y sabor marino del puerto de Chimbote desde el primer año de vida cuando vino ataviado con su poncho y sombrerito de lana, cual Cholito de los andes mágicos de nuestro célebre Óscar Colchado Lucio, pronto vestirse de cortos pantalones y cada tarde visitar el mar y conocer esa semejante laguna. Estudió primaria en el Colegio 88020 “Virgen del Carmen” de la Urbanización El Carmen; secundaria en el “Erasmo Roca” y “Manuel Gonzáles Prada”, Luego en el Instituto Superior Tecnológico, Economía y Administración y Educación Primaria en el Instituto Superior Pedagógico Chimbote.

Comprometido con la educación, la poesía, narrativa e investigación pedagógica. No ha desmayado un instante en la gestión cultural desde sus talleres de creatividad literaria infantil y como producto de tan digno y elevado esfuerzo solitario contamos con la colección Poecuento. Este año cumplirá 50 años de fecunda vida y labor cultural, sonriendo al universo con una inmensa carcajada de “banda a banda”, al centro de algún patio de recreo en pleno juego de versos y caligramas en medio de una ronda de niños que como él siguen creyendo y viviendo, trepando árboles de ilusiones y elevando cometas de colores revestidas de esperanza.

Sus obras publicadas dan cuenta de su trajinar por el malagradecido mundo:

Poesía:

· Caliarena (1989).
· Poesía infantil: Alas de seda (una ventana para mirar) (2003)
· Memorias de la brisa (poesía y cuento) (2007).

Cuentos:

· Desasociego (1996).
· La historia de Babel (2002).

Ensayo pedagógico:

· Reencuentro (1997).

Cuenta con una amplia producción de POECUENTO antologías de literatura infantil escolar. Trabajo tesonero de más de doce años consecutivos de promoción y liderazgo en literatura infantil con alumnos de distintas instituciones educativas locales e incluso con proyección a otras regiones del país. En la revista Marea del grupo “Isla Blanca” ha publicado: Poesía infantil (2000) y Poemas de la gesta de mayo (2003).. Ejerce la docencia en la I.E. Nº 89011 “Elías Aguirre Romero” de la Urbanización 21 de Abril, laboratorio de sus mil inquietudes y travesuras infantiles, es además activo militante del Grupo de Literatura y Arte “Isla Blanca” de Chimbote.

El distinguido estudioso Danilo Sánchez Lihón, se refiere a él y su obra, en los términos siguientes: “Los caligramas de Brander Alayo, tras unas figuras inocentes, anuncian y previenen los hondos enigmas del alma escondida como es la niñez, edad cargada de encanto, magia e ilusión. Verso tras verso los poemas de este libro son un universo que conquistan el mundo continuo de la infancia, una utopía por aproximar a nuestras vidas , ese es el sentido hondo y trascendente que tratan de obtener estos poemas. En esta dirección es que se orienta Brander, paisano mío de Santiago de Chuco, a quien veo como un personaje salido de los cuentos, una fulguración de fábulas, un gnomo de algún poema. Un ser en cierto modo suprarrenal y mítico. Con los ojos chispeantes y siempre mirando de costado, como si estuviera mirando la estatura, el volumen y el alma del mundo, pero a quien valoro también como un ser tierno y estremecido, aunque tenga la experiencia de reunir sobre sus cabellos revueltos e hirsutos, todas las borrascas y tempestades que asolan a este mundo”.

DANTE OCTAVIO LECCA LOZANO


Nació en Chimbote, el 24 de abril de 1957. Más conocido en el mundo de la literatura, el arte, la tertulia y bohemia tan solo como Dante Lecca, desde muy temprano se convirtió en destacado gestor cultural y prolífico escritor y creador del género lírico. Su obra ha merecido el reconocimiento de la crítica especializada a nivel regional como nacional e internacional. Su vida y creatividad refleja el sentir del puerto de Chimbote, Ancash y el Perú, así como los problemas sociales del ser humano y el universo.

Dante Lecca, ha permanecido mayormente en el Puerto de sus ojos, avistando atento el vuelo de gaviotas y trajinar de gente modesta y especialmente los botudos pescadores entre el mar, sus botes, lanchas o modernas embarcaciones, con los mismos sueños y latidos del corazón cual rugir de motores cuando éstas se alejan de los muelles o embarcaderos a perderse en la oscuridad y neblina de la noche guiados por estrellas o el faro que acobarda su luz ante tanta intermitencia. Es el poeta más representativo de Chimbote, su poesía brota desde la misma orilla del mar, las bolicheras, bares de pescadores, vida cotidiana y el hombre mismo desde su aparición sobre este mundo de aves, peces y olas suaves y hasta embravecidas y donde el lenguaje rudo del pescador puede convertirse en el canto más dulce para conquistar una sirena e introducirnos en los laberintos del piélago, los muelles y la ciudad cosmopolita donde vivimos y compartimos sus sueños y venturas de progreso.

“En su octavo libro de poesía, Dante Lecca nos ofrece una reflexión poética e histórica del hombre santeño como parte de una hermosa y accidentada región, como lo es Ancash... Oh cabeza clava de Chavín, es sin duda, el primer libro de poemas que busca ubicar lo chimbotano como parte de un entorno más amplio, rompiendo con un localismo limitante. Partiendo de su identificación como ‘habitante de la costa’ el autor descubre, desde una visión familiar y personal, lo que ya los antiguos moradores de esta zona asumieron como algo esencial de su ser: que su habitad y los eventos que él se suceden, constituye la morada irreductible e inseparable de sus avatares y sueños, de su vida y su muerte...” Así dice la contra carátula de su libro y el cual cambiará el rumbo de la lírica regional.

Desde su adolescencia, es decir cuando empezó a publicar sus obras literarias, nos ha legado las siguientes
Poesía:

· Adoleceré (1973).
· El cedro de cemento (1981).
· Del cráter al pie de mi cama (1984).
· Diálogo con un orfebre (1987).
· Apretón de manos (1992).
· Poemas del sur (1993).
· Hablar de los caminos (2002).
· Oh, cabeza clava de Chavín (2007).

El conjunto de su obra poética ha sido reunida en el tomo “Cosecha de otoño” (2006), la misma merece ver la luz en forma urgente e impostergable bajo el auspicio de alguna universidad, municipalidad o entidad amante de su tierra y su cultura.

Cuentos:

· Sábado chico (1997).
· Señora del mar (2000).
· El zarco y otros cuentos (2005).
· Aventuras de Luchito en el puerto – cuentos infantiles (2005).

Su nombre, aparece en varias antologías, como por ejemplo:

· Antología de la poesía ancashina,
· Antología de Isla Blanca,
· Poesía joven del Perú – UNAM – México;
· Imagen de la poesía chimbotana. Muertos, heridos y contusos
· El rostro de la brisa – Chimbote en su literatura,
· Colección Biblioteca Ancashina,
· Sobre las olas. Selección de narrativa chimbotana,.
· A mar y nieve. Selección poética de la Región Ancash – Chavín,
· Navegar en la lluvia – antología del cuento ancashino,
· Mar de alucinados – historia de pescadores,
· ANCASH cuentos infantiles.

Dante Lecca, ha construido su vida consagrada a la literatura y el periodismo, colabora en diversos medios de comunicación social regionales y nacionales; se ha formado como tal en la Escuela Nacional “Jaime Bauzate y Meza”; afiliado a la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, editor. Sus ansiedades e intranquilidades lo hacen navegar sobre las olas de la flamante Sociedad Cultural del Santa que ha fundado junto a otros seres del reino desconocido, confiados de su contribución cultural al “Puerto de Oro” de ayer y siempre.

GONZALO YTALO PANTIGOSO LAYZA


El mar de Chimbote es su cuna cuando un 3 de mayo de 1957 apareció al calor de su hogar. Creo fervientemente que sus retinas de niño guardan el dorado arenal de la playa de Huanchaquito y Cerro Colorado, cercano al Barrio El Acero donde nació y vive hasta ahora, jugando a los pescadores entre lanchones, redes y remos en reposo muy cerca a la desaparecida ramada. No será difícil haberlo visto caminar entre jóvenes y fortalecidos pelícanos o pájaros cochos de entonces, aquellos que tenían la suficiente fuerza y vitalidad para volar desde su sagrado recinto hasta las cumbres del Pueblo Joven “San Pedro” o dar una ligera visita “cual aviones miragge” a los humedales de Villa María; saludar a elegantes garzas blancas y continuar su periplo al mercado Buenos Aires o Bellamar y retornar contentos a poblar playas de quimeras. Cuántas veces habrá tenido en sus manos tiernas algunas sartas de anchovetas invitando a “primariosos” al juego y diversión, luego de salir de la escuela, tirar lejos los zapatos y con “patitas saladas” corretear las olas, arremangados sus pantaloncitos beigge comando de aquellos inolvidables tiempos. Un Puerto para vivir feliz y a sus anchas, admirando o escuchando de lejos las peroratas de Ciriaco Moncada o pensando desde ya incorporarlo a ese “loco sabio” en el corpus de la literatura porteña y que bien lo lograría José María Arguedas, para satisfacción del infante inquieto y escrutador.

Temprano trepó los andes, cruzó El Gavilán y desde allí divisó aquel extendido valle florido y verde de Cajamarca, donde increíblemente tuvo fin el Imperio Incaico tras la invasión y muerte del último gobernante Atahualpa. Enamorado del paisaje del Cumbe y gente hospitalaria, estudió Literatura en la prestigiosa Universidad de esa ciudad para retornar en busca del bullicio porteño en vísperas de reventar el progreso para dedicar su vida a la sagrada profesión de maestro y uno de los principales gestores del desarrollo literario científico y académico.

Es poseedor de fecunda producción bibliográfica y en diversos géneros y especialidades:
Poesía:

· Confesiones de mantícora (1985, 2006)
· Atahar (2006)

Ensayo:

· Literatura latinoamericana. Lo fantástico en el ciclo novelístico de Scorza y la estructura narrativa de El Señor Presidente de Asturias (1999).
· Manual de Autoaprendizaje LITERATURA INFANTIL Escuela Extraordinaria de Formación y Capacitación Pedagógica –EFCAP- Facultad de Educación y Humanidades, Universidad Nacional del Santa.


Cuento:

· Lindero prohibido (2006).

Antologías:

· Antología de Isla Blanca,
· Cuentos del último navegante. Antología del cuento chimbotano.
(1994, 1997, 1999, 2006).

Gonzalo Pantigoso, también ha sido incluido entre otras antologías:

· Antología de la poesía ancashina,
· Imagen de la poesía chimbotana. Muertos, heridos y contusos
· El rostro de la brisa – Chimbote en su literatura,
· Cuentos del ultimo navegante. antología del cuento chimbotano
· A mar y nieve. Selección poética de la Región Ancash – Chavín,
· Navegar en la lluvia – antología del cuento ancashino,
· Mar de alucinados – historia de pescadores,
· Tiempos de pesca. Antología narrativa de Isla Blanca.


Su nombre – seudónimo aparece en el importante ensayo Poetas de Cajamarca, del maestro, crítico y creador Luzmán Salas Salas, lugar donde obtuvo algunos reconocimientos. De retorno al terruño se inició como profesor en el Instituto Superior Pedagógico “Chimbote” y desde allí un salto justo a la cátedra en la Universidad Nacional del Santa. Luego obtuvo el grado de Doctor en Educación, suficiente mérito que hace de él una verdadera autoridad académica y hombre de letras comprometido con el desarrollo social y cultural. Creador nato, conspicuo crítico, ensayista, antólogo y editor; es directivo del empeñoso Grupo de Literatura y Arte “Isla Blanca” de nuestra ciudad, fundado por el insigne escritor Óscar Colchado Lucio; dirige actualmente la Revista “Alborada” Creación y análisis del mismo grupo la que ha llegado a su edición Nº 28. Activa también la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ).

Este año, cuando cumplan cincuenta años de vida, solamente el aplauso, respeto y reconocimiento del pueblo de Chimbote y Ancash, serán suficientes para brindar con ellos el día de su natal y alborozados exhibir toda junto su valiosa producción bibliográfica que será cimiento de nuevas generaciones e invalorable patrimonio cultural, para hacer gala al mundo tanta riqueza espiritual de un puerto desconocido intelectualmente, cual pesca bendita al estilo del patrón San Pedro en su recorrido procesional por mar lozano y verdiazul de alucinaciones y expectaciones engrandecidas. La Universidad Nacional del Santa, presentó el 20 de abril el poemario: Oh cabeza clava de Chavín de Dante Lecca, y reconoció su labor cultural; entre tanto, el Instituto Nacional de Cultura y Asociación de Bibliotecarios “José María Arguedas” de la Provincia del Santa, reconocieron la prolífica entrega a la cultura de los maestros: Gonzalo Pantigoso y Brander Alayo, los días 20 de julio y 23 de agosto, respectivamente en emocionados Recitales de Poesía mensuales, donde niños de distintas instituciones educativas, ofrecen a los homenajeados sus propias creaciones, naciendo así nuevos declamadores y amantes de la lectura pero en especial de la sabrosa literatura y cultura.

¡Gracias Brander Alayo, Dante Lecca y Gonzalo Pantigoso, por Chimbote y el Perú! Gracias “muchachos” por su invalorable entrega, en nombre de la niñez porteña, ustedes abrieron surcos de nuevas siembras e hicieron latir corazones, gracias por sus esfuerzos y desvelos, el porvenir está asegurado y es nuestro. ¡Un pedestal a su obra y vida!

(*) En: Diario La Industria de Chimbote

Friday, April 10, 2009

ROGGER TORRES VELASQUEZ: Una sinfornía en medio del desierto

Crónicas Pis@diablescas

RÓGGER TORRES VELÁSQUEZ
Una sinfonía en medio del desierto


Víctor Hugo Alvítez Moncada(*)


Ingresamos al tercer año consecutivo que Paulino Meléndez De la Cruz, jefe de la Biblioteca Pública Municipal “César Vallejo”, instalada al interior del Centro Cultural Centenario (ex Plan de Padrinos), en la octava cuadra del jirón Alfonso Ugarte de nuestra ciudad de Chimbote; impulsa en forma permanente, homenajes en vida a cada uno de los escritores porteños, en especial poetas, cuya actividad lleva el nombre de “Vates de mi Puerto”, donde además del bardo, convoca a niños y jóvenes de distintas instituciones educativas del Puerto, quienes luciendo orgullosos sus uniformes escolares, en compañía de sus padres, preparados y alentados por sus maestros y compañeros de estudio, declaman magníficamente los versos del vate presente. Resultando toda una ceremonia y homenaje ejemplar por cuanto creo que las nuevas generaciones van hallando un grandioso porvenir al reconocer a los hombres que con sus auras de luz y anhelo alimentan las espigas doradas que pronto serán pan en las mesas de sus vidas, almas sensibles, referentes e íconos de identidad.

Nuestro país atraviesa una serie crisis educativa y cultural, uno de nuestros talones débiles es precisamente el alto índice –los últimos en América Latina- en comprensión de lectura. Entonces, con esta actividad tienen una buena ocasión de acercamiento a los libros, al interés por la lectura, interpretación y comprensión de textos. Sabio consejo de un ‘viejo’ bibliotecario como es nuestro amigo Paulino Meléndez, dedicado a una labor que debería irradiar a cada institución educativa e imitarse a nivel regional y nacional, ampliando a la lectura de narraciones y difundir a través de los hoy en moda cuenta cuentos o simplemente decidores de cuentos o cuentistas que en improvisados locales, la vía pública, plazas, etc. son utilizados con singular éxito.

A lo largo de este tiempo, han merecido el reconocimiento los poetas: Iván Vásquez Salazar, Félix Ruiz Suárez, Manuel Arteaga Rosales, Víctor Unyén Velezmoro, Irene Arias Romero, Dante Lecca, Lozano, Gonzalo Pantigoso Layza, Brander Alayo Alcántara, Sixtilio Rojas Gamboa, Hilda Carmona Gutiérrez, Jorge Carrillo Castillo, entre otros, incluso el suscrito inmerecidamente. El último jueves 19 de marzo tocó el turno al declamador, actor teatral y poeta Rógger Torres Velásquez. Desde ya se anunció que el próximo 16 de abril, un día después del Día del Poeta, en honor al vate inlmortal César Abraham Vallejo Mendoza, a la hora acostumbrada de las seis de tarde –hora del ángelus- se rendirá homenaje a la memoria del poeta Pietro Luna Coraquillo, profesor y artista polifacético, a quien no se le pudo triburar en vida por razones de su delicada salud; fundador de instituciones culturales porteñas, compilador de un importante long play de música seleccionada en homenaje a Chimbote, entre otros, fallecido en Lima el 27 de febrero en unión de la Asociación de Escritores y Poetas de Ancash (AEPA) de la cual fue su primer presidente. El acto cultural se inició rindiendo un minuto de silencio por el fallecimiento de la poeta peruana Blanca Varela, Pietro Luna y niña Támara Soto.

Rógger Torres Velásquez, vio la primera luz del sol en el despejado cielo azul del distrito de Buldibuyo, provincia de Pataz, Región La Libertad, el año 1960. Hizo estudios primarios y secundarios en Chimbote, luego rodó como muchos hombres por la universidad de la vida a fin de alcanzar el sueño de su vocación, aquella vocación artística tan mal vista y hasta postergada en un país como el nuestro carente de una política cultural de estado ‘ajena y distante’ al anhelado progreso, porque simplemente se desecha o no se miden los índices de desarrollo humano. Es decir, será muy difícil avizorar un destino.

Sin embargo, en el artista los mayores retos están precisamente en la proclama y realización de sus innatos y nobles ideales. Allí está el hombre lleno de vigor y entusiasmo -a pesar de haber resbalado injustamente a la ‘casa del jabonero’ como solemos decir- aquellos años de la barbarie y donde los peruanos estaban en la mira como presuntos subversivos, menos aún los artistas, Al parecer, esa injusticia que no melló su alma de bronce, convirtió al hombre en ave enjaulada y desde allí responder con trinos de verde esperanza, trasladando en su pico la espiga florecida de su himno para entregarle al mundo en símbolo de paz y unión fraternal.

El poeta, ha trasuntado la capital y norte peruano, dejando su desolación en el ‘Puerto de oro’ que depuró su espíritu, para experimentar y vivir, visualizando verdaderamente el mundo en sus retinas marinas, Golpearse y levantarse, recoger sus redes y retornar para recitarnos los versos transparentes que las almas benditas del reino poético le inspiran expandirlas al viento, al tiempo, a las generaciones que absortas admiran tanto talento y belleza y que ahora los niños y jóvenes están dispuestos a emular y superar ¿por qué no?

Grata oportunidad para lucir sus habilidades oratorias y declamatorias estudiantes, presentes están el ‘Ramón Castilla’, ‘San Sebastián’, ‘Mundo Mejor’, ‘Pedro Nolasco’ e ‘Indoamérica’; ofreciendo las propias inspiraciones del creador homenajeado y arrojarlas al aire cual brisa fresca, al propio rostro del hombre presente, tocando las fibras más profundas del ser hasta concientizarlo, revivirlo y hacerle saber que es un mortal con los ojos abiertos y el cuerpo extraído del alma, cual Jesucristo escuchando a sus discípulos, lo que él convencido de su existencia pregona a los cuatro vientos y el universo.

Su medio paisano poeta Dante Lecca, además fue el presentador de su breve poético ‘Desde el alma se ve un continente. Tiempo y árbol’, donde el poeta Rógger Torres, en 9 poemas cargados de puros sentimientos por la vida, la libertad, la naturaleza, la amada abstracta o irreal; clama por la justicia; deplorando la injusticia, la insolencia, el descaro. Esa noche supimos que el ‘nuevo’ poeta ya había dejado escrito otros trabajos líricos como: Estribillos de amor a la historia’, ‘La hormiga’, ‘El festín del crimen’ y ‘Poesía libre’

Entonces, el poeta levantóse de su butaca central para embelesarnos y contagiarnos con su aire venturoso y espontánea calidad declamatoria, recibiendo un justo homenaje de quienes aquella noche nos dimos cita y como siempre a estas actividades que llenan de energía el cuerpo, insuflan identificación y engrandece el cariño por lo nuestro. Un gran declamador, un gran actor teatral que Chimbote al parecer vio alejarse de su bahía a surcar otros horizontes, otros mares, otros sueños sin decirle nada o alertarle con una palmada; para al fin ahora rescatarlo y volver a sentarnos junto al mar a trenzar nuestras redes escuchando sus sinfonías y violines en medio del poblado y consolador desierto.

Ave herida, de aliento contrito, no duele tanto el barrote, duele más la injusticia y el olvido, la falta de perdón y la ignominia. Aquí, desde tus continentes y océanos libres, convencidos que no existe el día de tu muerte, petrificados oímos:

Desde el alma se ve un continente

Mi alma es el perfecto lugar
para ver resucitar la vida y ver
un continente cubierto de rocío
pero mis manos se afanan en vivir,
mi dorada juventud esconde
su cristalina energía.
Mi alma ha tocado la muerte
ha besado los podridos extramuros
ha mirado el trasero sucio
de la infinita injusticia
por eso quiero reír aunque
sea el día de hoy.


Pisadiablo100@hotmail.com

Chimbote, “Puerto de Oro”, 25 de marzo del 2009.

DANIEL CORTEZ BELUPÚ y la fantasía enternecedora de una trompeta


Lenguaje del
mar / Crónicas pis@diablescas.
Víctor Hugo Alvítez Moncada pisadiablo100@hotmail.com


DANIEL CORTEZ BELUPÚ
y la fantasía enternecedora de una trompeta:
“A Chimbote canto yo”


Maestro Daniel Cortez Belupú

El sonido de una trompeta rasgó el silencio de una bahía azul dormida, encantadora, levantando vuelo miles de aves marinas enrumbando al horizonte aplaudiendo el arribo de quien se convertiría en uno de sus más prestigiosos hijos y talentoso músico como lo es el Maestro Santos Dionicio Cortez Belupú, bautizado y santificado en la norteña ciudad de Sechura, el desierto más grande del Perú, ubicado a 55 Km. De Piura; lugar donde vino al mundo a entonarle plegarias al Hacedor –cual querubín- un 9 de octubre de 1 947; hace exactamente sesenta años, significativo acontecimiento que ha celebrado rodeado de su “Gran Familia” y todos quienes admiramos su idoneidad, amor por la música, amistad espontánea y sin límites. Será el tiempo y cariño que cambiaron su nombre a Daniel en el ambiente amical y musical o simplemente “Cholo” para partidarios y fans.

Sechura, tierra cálida y nobleza de gente; artistas, músicos, bellas mujeres e incomparable gastronomía: seco de chabelo, mero, peje blanco, etc.; es importante por su bahía y centro pesquero de Parachique, explotación de fosfatos y oleoducto nor peruano que desde la Selva conduce petróleo crudo a Bayóvar. Allí el niño Santos ellyio, retoño de don Clemente Cortez Chunga y doña Ricardina Belupú Purizaca –nótese los apellidos tan propios, norteños y ancestrales- estudió primaria en la Escuela Nº 23, diferenciándose de sus contemporáneos “churres” porque su advenimiento llegó matizado de un haz innato por la música, mostrando habilidades desde muy temprana edad cuando tapas de ollas en casa, pronto dieron paso a afinar y deleitar el oído con platillos, bombo y tarola en todas las fiestas del pueblo acompañando la banda de músicos dirigida por el maestro Máximo de Dios, junto a sus hijos: Julio, Juan y Raúl de Dios Zapata, quienes guiaron, enseñando las primeras notas y claves de Sol, Fa y Do… del feliz amanecer; lectura y escritura musical; depositadas hoy en su amplio y grato joyero corazón.

En 1 960 enrumba tras los tíos maternos dedicados a la pesca en el puerto de Chimbote, quienes lo recomiendan a músicos de la época, demostrando cualidades musicales, amplia vocación y devoción por continuar perfeccionándose, hecho que le permite trasladarse a Trujillo y seguir estudios de arreglos, composición y dirección musical en el Conservatorio Regional y Escuela de Música “Carlos Valderrama”. Integró durante ese lapso de estudios (1 964 – 1 969) las respetables orquestas: “Alicia Estrada”, “Dominó” de Luis Alberto López y “La Nueva Sensación” de Víctor Gómez Segura.
Daniel Cortez, mostrando uno de sus galardones
De retorno a tibios arenales porteños, flechado por nuestra paisana Angélica Montero Sánchez, natural de Sihuas, une su vida agrandando su “tribu” como él dice y para quietud del hogar armonizaron sus rebrotes: Anny, Anyela, elly y Daniel, llenando almas y energías; luego cantos de jilgueros y rondas infantiles de nietos atrapando y alegrando la vida y mejores días del abuelo querendón.

La década del sesenta vestía las noches porteñas alucinantes, el boom pesquero asomaba por las cuatro esquinas, la ciudad se transfiguraba y fumarolas incontenibles de fábricas con olor a fortuna arrebataban poblaciones inmensas de emigrantes devastando regiones del Ande especialmente, soñando con el fabuloso “Puerto de Oro”, bajo las redes de Luis Banchero Rossi; transformando Chimbote en “Primer Puerto Pesquero del Mundo” de la noche a la mañana, gracias a sus ingentes recursos marinos, hoy a punto del colapso y desaparición. Movilizaciones y reclamos sindicales clasistas de pescadores y siderúrgicos eran pan de todos los días hasta incluso el martirologio de compañeros. José María Arguedas, el Loco Moncada, la Tía Sara Sarandonga y otros personajes aparecieron también en tal escena. La música, bohemia, luces de colores, invitaban al desenfreno y festejo: “Chimbote es una olla enorme donde se ha echado de todo. Una de esas parihuelas que preparan los pescadores, y está hirviendo y no se sabe exactamente que va a salir, ni que sabor va a tener”, ratificaba Arguedas en su póstuma novela El zorro de arriba y el zorro de abajo.

Daniel Cortez, contagiaba públicos, instituciones, centros nocturnos con el espejismo y animosidad de su maestría –que duda cabe, uno de los mejores trompetistas del Perú- así conoce a los traviesos muchachos: Germán Electo, Erasmo Gonzáles, Luis Oliva y Lucio Reynalte Coral, amantes del arte como él, siendo invitado a formar parte de “Los Rumbaney” orquesta emblemática porteña de larga trayectoria y evocación permanente, en calidad de arreglista y director musical por muchos años. Por aquel tiempo, Chimbote lucía nombres rimbombantes y era época triunfadora: en la selección nacional de voleibol brillaban Mercedes Gonzáles y Maruja orkaza, en fútbol el popular “José Gálvez” con César Cueto, “el poeta de la zurda” y en música “Los Rumbaney” quienes alzaron un Disco de Oro en el Festival Nacional de Salsa, realizado en el Callao; entonces, con fuerza afloró el tema “A Chimbote” letra y música del maestro Cortez, en retribución a nuestro Puerto y brazos abiertos de los chimboteros quienes continuamos elogiándolo por no haber cejado en cantarle himnos inmortales como el que nuestros oídos y cimientos se estremecen diariamente cuando radios, televisoras, emisoras de mercados; fondos publicitarios, comerciales, políticos; reuniones sociales –con o sin autorización alguna, reconocimiento a la propiedad intelectual o derechos de autor- a todo volumen oímos la hermosa, contagiante y alegre sinfonía que al final, constituirá patrimonio del pueblo; es decir pertenece al pueblo y “la voz del pueblo es la voz de Dios”, sin reclamo, murmuraciones ni egoísmos, en paraíso celeste de ilusiones y esperanzas, esta canción seguiremos cantándola por siempre:

A Chimbote, tierra bella
hoy te canto para ti
Primer Puerto Pesquero del Mundo
y tu bahía sin igual.

Tierra de lindas mujeres
y tu ambiente tropical
donde nacen las estrellas
para el arte nacional.

En música los Rumbaney
en voley la selección
en fútbol el José Gálvez
José Gálvez es campeón.

A Chimbote canto yo
porque tú eres ideal
te cantamos para ti
bella tierra tropical.

Cuenta Daniel Cortez que Alberto Maraví, propietario de INFOPESA disquera del momento llegó a Chimbote buscando un arreglista musical, contratándolo para acompañar a Aldo Guibovich e inolvidables y pasionales “Pasteles Verdes” con “Recuerdos de una noche” de Fernando Arias y otras imponentes canciones, para una breve gira de tres meses por México, Puerto Rico, Los Ángeles, Miami, Nueva York, Chicago, etc. Extraordinaria oportunidad para conocer, admirar y codearse con los monstruos de la salsa asimilando magníficas experiencias y grandeza de tal corriente musical. El enternecedor conjunto musical chimbotano, en su mejor momento alcanzó tanto éxito que la gira proyectada por tres meses prolongó sus actuaciones dos años (1 977 – 1 978).
LOS RUMBANEY: Lucio Reynalte Coral, Erasmo “Chalo” Gonzáles,
Daniel Cortez, Germán Electo Luna, Luis Oliva y Enrique Vera.

De retorno a la patria grande y calor familiar, es nombrado director de la Peña en la Empresa Siderúrgica de Chimbote. En 1 980 trabaja en el Colegio Nacional “San Pedro” –donde estudió secundaria- como docente; ese año hace realidad sus caros anhelos y elevados sueños formando su propia orquesta “La Gran Familia”, que continúa divirtiendo multitudes con todo tipo de ritmos de moda, recibiendo reconocimientos y a la que se ha sumado su hijo Daniel como cantante.

Sin embargo, el característico trinar y suave sostenido de su trompeta incomparable –cual agua de nuestra remansa bahía- cuando notas románticas de boleros y baladas como “Llora corazón”, “Te quiero, te quiero”, tocan lo más alto del éxtasis en fibras sensibles y al compás del baile con nuestras parejas, eternizamos amor en candoroso e inagotable beso angelical. Despertando sobresaltados, resueltos a la realidad, hallamos al frente la misma silueta bonachona del espectacular músico, vertiendo a raudales sentimientos profundos en plenitud de la subsistencia.

Los temas que inspiraron el amor a la vida y al Puerto, se guardan en dos CD Roms y un DVD incluyendo cumbias, salsas y boleros: A Chimbote, El poncho, De Chimbote corazón, Cumbia india, El importante Daniel, Serrano, Pescador de amores; Siempre feliz, Vacilando bien, Vente por mí; Llora corazón, Vieja luna, A mi manera, Te quiero te quiero; entre otros seguirán prendidos del corazón, memoria y felicidad. El tiempo y su pentagrama de viento y brisa volvió hallar a “Los Rumbaney” en el inolvidable concierto “Noche de oro” ofrecido a esta tierra bendita con ocasión del Centenario de creación política, donde almas adictas evocaron mejores tiempos de sus existencias y nuevas generaciones que no tuvieron el honor de escucharlos en toda su plenitud, aquella noche recibieron sendos premios por el Directorio de Fiesta de San Pedrito y aclamados pródigamente por el pueblo.

LOS RUMBANEY, florecer del tiempo

El artista es un ser superdotado, inteligente, creador nato, enamorado de la vida, naturaleza y su prójimo. Daniel Cortez, está dedicado a formar nuevos seres y profesionales sensibles como maestro y director de orquestas de cámara, grupos de música folclórica y rock, peñas criollas, coros polifónicos, etc. En universidades locales de San Pedro y Santa. Ha merecido la Medalla de la Ciudad de Chimbote. Es Licenciado en Lengua, Literatura y Comunicación; en Educación Artística, con mención en música; muy pronto será Maestro en Educación Superior. Todo un ejemplo de superación y constancia. Flamante Presidente de la Asociación de Músicos de la Provincia del Santa –fiel devoto de Santa Cecilia, patrona universal de los músicos-; proponiéndose dignificar la labor musical e integrar a todos sus hermanos de bandas musicales, orquestas e independientes.
LOS RUMBANEY en el recuerdo

“Los Rumbaney” y “Pasteles Verdes” instituciones de auténtica labor de otrora así como sus integrantes, actualmente engrosan páginas de sendos tratados en nuestra literatura, historia; mito, ficción o leyenda vivientes: Llora corazón (2 006) es el título de la novela de Fernando Cueto, inspirada en Chimbote la década ’70 y acordes de aquella orquesta perdurable y su director Daniel Cortez. Entretanto, 250 años de historia y leyendas: Chimbote (2 007) de Teobaldo Arroyo Icochea, dedica el amplio capítulo “Música del recuerdo. La primera semilla de los Pasteles Verdes germinó en el tronco de los recuerdos de Chimbote; y, la música chimbotana dio la vuelta al mundo”; Mundo cachina (2 007) reciente libro de crónicas de Augusto Rubio, incorpora a manera de entrevista la trayectoria y vivencias del sonero mayor Lucho Oliva; y, el último libro Estampas otoñales: en prosa y verso (2 007) de Ramón García Paz, incluye la semblanza “SILENCIO…! Murió el maestro” en honor al “Zurdo de oro” de la guitarra Lucio Aquitanio Reynalte Coral (1 946 – 2 000); cuales remos latentes y virtuosos al umbral de un nuevo milenio y avivar musical y cultural imperecederos.

Maestro, estamos convencidos que algún día su música resplandecerá la mente de autoridades y personas de bien y en Chimbote crearán la Escuela Superior de Música “Daniel Cortez Belupú” que con tanta urgencia necesitamos y así poder pagar en algo su noble entrega, pasión y cometido. Entonces Ud. con martillo en mano o mejor una raja de leña de algarrobo, romperá el cántaro de “clarito” o chicha fresca en inaugural acontecimiento para placidez de todos; por su sencillez y humildad a pesar del enorme éxito alcanzado, persona querida, respetada y ejemplar al no olvidar jamás sus raíces y orígenes.

Daniel Cortez: “De Chimbote corazón” Venga la música Maestro, con el cajón de Carlos Saldaña, José Ricardo Belupú Querevalú, músico piurano de la afamada orquesta norteña “Agua Marina”, el día de su onomástico, grabado con fondos musicales de los principales temas del “Cholo”, le dedicó el presente acróstico, desbordando la alegría del homenajeado que la emoción hizo llenar varios mates de lágrimas sinceras:

D ios te dio el arte de la música y
A todo el Perú le tocaste
N o te detienes ante los obstáculos
I nspirado siempre estás
E l importante Daniel, te llamaron y de
L a cumbia norteña eres su baluarte.

C on “El poncho”, “Llora corazón” y “A Chimbote”
O rgullosos están los chimbotanos
R ecordaremos por siempre el sonido de
T rompeta sin igual
E res del “Cholo” que se ganó un sitial y
Z agalmente siempre estás triunfando.

B rindas confianza y comprensión
E nseñando a nuevas generaciones siempre estás, y así
L ograrás que Chimbote siga siendo
U na potencia musical
P orque eres ejemplo a seguir
U n cálido homenaje te brindo hoy.

FELIZ DÍA: “CHOLO”


Por todo ello, Maestro; déjenos refrendar nuestro aplauso infinito en el mismo lugar de la reminiscencia, efervescencia y recuerdo. Ud. desde lo alto del escenario con su incomparable trompeta luminosa en la diestra acariciada a su pecho, con obediencia y venia sincera inclinase reverente una y otra vez correspondiendo multitudinaria ovación y gratitud de un pueblo íntegro puesto de pie, en mar de baile interminable, vitoreando incansable su nombre y reclamando eterna y vehementemente: “A Chimbote”, Rumbaney, “A Chimbote canto yo”… hasta las últimas consecuencias. Cierre, Maestro la fiesta y como la ocasión merece con su inspirada, límpida y airosa marinera “De Chimbote corazón”:

Chimbote tiene un olor,
a trabajo y sudor (Bis)

Orgullo de todo el Norte
no hay otro, no hay nada igual (Bis)

Eres “Tierra de promisión”
baluarte de la nación (Bis)

Celebras tu centenario
con chicha, ceviche y ron (Bis)

Fuga

Acariciando el cielo estás
con tu “Cerro de la Paz” (Bis)

Y tu patrón “San Pedrito”
Derramando su calor
Para Chimbote bendito
Que lucha por paz y amor

¡Viva Chimbote señores!
Primer Puerto de Pescadores. (Bis)

Por donde quiera que vaya
diré siempre con orgullo
gritaré fuerte que soy…
de Chimbote corazón.


Chimbote “Puerto de Oro”, diciembre 2 007.

carlitos said...

este señor es un orgullo paras todo chimbote lo conoci cuando tocaba con los runbaney y mas adelante cuando emigre de la ciudad de chimbote,me di con la sorpresa que aperecio en una de las caratulas del lp de los grandes del peru LOS PASTELES VERDES..GRANDE cortez Algun dia nos encontraremos en chimbote para saborear un rico jugoso .........

9:17 AM

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Blogger Ing. CIP Fabian Guerrero Medina said...

Muy buen artículo Sr.Víctor Hugo Alvítez Moncada.

Sobre un amigo y colega como es DANIEL CORTEZ.

10:56 AM

Delete
Blogger Eduardo Quevedo-Serrano said...

Víctor Hugo:
Próximamente estaré publicando en mi blog un artículo sobre el origen de la canción "A Chimbote". Estoy buscando información y he encontrado este trabajo tuyo. Conmovido he leido las líneas de tan extraordinario y merecido homenaje a don Daniel Cortez Belepú.
¡Felicitaciones!

Eduardo Quevedo Serrano
Blog José Gálvez BFC de Chimbote-Perú
El Rincón de los Recuerdos

Gracias amigos, el Maestro DANIEL CORTEZ BELUPÚ, merece eso y mucho más, hoy.
Pisadiablo