Friday, April 10, 2009

ROGGER TORRES VELASQUEZ: Una sinfornía en medio del desierto

Crónicas Pis@diablescas

RÓGGER TORRES VELÁSQUEZ
Una sinfonía en medio del desierto


Víctor Hugo Alvítez Moncada(*)


Ingresamos al tercer año consecutivo que Paulino Meléndez De la Cruz, jefe de la Biblioteca Pública Municipal “César Vallejo”, instalada al interior del Centro Cultural Centenario (ex Plan de Padrinos), en la octava cuadra del jirón Alfonso Ugarte de nuestra ciudad de Chimbote; impulsa en forma permanente, homenajes en vida a cada uno de los escritores porteños, en especial poetas, cuya actividad lleva el nombre de “Vates de mi Puerto”, donde además del bardo, convoca a niños y jóvenes de distintas instituciones educativas del Puerto, quienes luciendo orgullosos sus uniformes escolares, en compañía de sus padres, preparados y alentados por sus maestros y compañeros de estudio, declaman magníficamente los versos del vate presente. Resultando toda una ceremonia y homenaje ejemplar por cuanto creo que las nuevas generaciones van hallando un grandioso porvenir al reconocer a los hombres que con sus auras de luz y anhelo alimentan las espigas doradas que pronto serán pan en las mesas de sus vidas, almas sensibles, referentes e íconos de identidad.

Nuestro país atraviesa una serie crisis educativa y cultural, uno de nuestros talones débiles es precisamente el alto índice –los últimos en América Latina- en comprensión de lectura. Entonces, con esta actividad tienen una buena ocasión de acercamiento a los libros, al interés por la lectura, interpretación y comprensión de textos. Sabio consejo de un ‘viejo’ bibliotecario como es nuestro amigo Paulino Meléndez, dedicado a una labor que debería irradiar a cada institución educativa e imitarse a nivel regional y nacional, ampliando a la lectura de narraciones y difundir a través de los hoy en moda cuenta cuentos o simplemente decidores de cuentos o cuentistas que en improvisados locales, la vía pública, plazas, etc. son utilizados con singular éxito.

A lo largo de este tiempo, han merecido el reconocimiento los poetas: Iván Vásquez Salazar, Félix Ruiz Suárez, Manuel Arteaga Rosales, Víctor Unyén Velezmoro, Irene Arias Romero, Dante Lecca, Lozano, Gonzalo Pantigoso Layza, Brander Alayo Alcántara, Sixtilio Rojas Gamboa, Hilda Carmona Gutiérrez, Jorge Carrillo Castillo, entre otros, incluso el suscrito inmerecidamente. El último jueves 19 de marzo tocó el turno al declamador, actor teatral y poeta Rógger Torres Velásquez. Desde ya se anunció que el próximo 16 de abril, un día después del Día del Poeta, en honor al vate inlmortal César Abraham Vallejo Mendoza, a la hora acostumbrada de las seis de tarde –hora del ángelus- se rendirá homenaje a la memoria del poeta Pietro Luna Coraquillo, profesor y artista polifacético, a quien no se le pudo triburar en vida por razones de su delicada salud; fundador de instituciones culturales porteñas, compilador de un importante long play de música seleccionada en homenaje a Chimbote, entre otros, fallecido en Lima el 27 de febrero en unión de la Asociación de Escritores y Poetas de Ancash (AEPA) de la cual fue su primer presidente. El acto cultural se inició rindiendo un minuto de silencio por el fallecimiento de la poeta peruana Blanca Varela, Pietro Luna y niña Támara Soto.

Rógger Torres Velásquez, vio la primera luz del sol en el despejado cielo azul del distrito de Buldibuyo, provincia de Pataz, Región La Libertad, el año 1960. Hizo estudios primarios y secundarios en Chimbote, luego rodó como muchos hombres por la universidad de la vida a fin de alcanzar el sueño de su vocación, aquella vocación artística tan mal vista y hasta postergada en un país como el nuestro carente de una política cultural de estado ‘ajena y distante’ al anhelado progreso, porque simplemente se desecha o no se miden los índices de desarrollo humano. Es decir, será muy difícil avizorar un destino.

Sin embargo, en el artista los mayores retos están precisamente en la proclama y realización de sus innatos y nobles ideales. Allí está el hombre lleno de vigor y entusiasmo -a pesar de haber resbalado injustamente a la ‘casa del jabonero’ como solemos decir- aquellos años de la barbarie y donde los peruanos estaban en la mira como presuntos subversivos, menos aún los artistas, Al parecer, esa injusticia que no melló su alma de bronce, convirtió al hombre en ave enjaulada y desde allí responder con trinos de verde esperanza, trasladando en su pico la espiga florecida de su himno para entregarle al mundo en símbolo de paz y unión fraternal.

El poeta, ha trasuntado la capital y norte peruano, dejando su desolación en el ‘Puerto de oro’ que depuró su espíritu, para experimentar y vivir, visualizando verdaderamente el mundo en sus retinas marinas, Golpearse y levantarse, recoger sus redes y retornar para recitarnos los versos transparentes que las almas benditas del reino poético le inspiran expandirlas al viento, al tiempo, a las generaciones que absortas admiran tanto talento y belleza y que ahora los niños y jóvenes están dispuestos a emular y superar ¿por qué no?

Grata oportunidad para lucir sus habilidades oratorias y declamatorias estudiantes, presentes están el ‘Ramón Castilla’, ‘San Sebastián’, ‘Mundo Mejor’, ‘Pedro Nolasco’ e ‘Indoamérica’; ofreciendo las propias inspiraciones del creador homenajeado y arrojarlas al aire cual brisa fresca, al propio rostro del hombre presente, tocando las fibras más profundas del ser hasta concientizarlo, revivirlo y hacerle saber que es un mortal con los ojos abiertos y el cuerpo extraído del alma, cual Jesucristo escuchando a sus discípulos, lo que él convencido de su existencia pregona a los cuatro vientos y el universo.

Su medio paisano poeta Dante Lecca, además fue el presentador de su breve poético ‘Desde el alma se ve un continente. Tiempo y árbol’, donde el poeta Rógger Torres, en 9 poemas cargados de puros sentimientos por la vida, la libertad, la naturaleza, la amada abstracta o irreal; clama por la justicia; deplorando la injusticia, la insolencia, el descaro. Esa noche supimos que el ‘nuevo’ poeta ya había dejado escrito otros trabajos líricos como: Estribillos de amor a la historia’, ‘La hormiga’, ‘El festín del crimen’ y ‘Poesía libre’

Entonces, el poeta levantóse de su butaca central para embelesarnos y contagiarnos con su aire venturoso y espontánea calidad declamatoria, recibiendo un justo homenaje de quienes aquella noche nos dimos cita y como siempre a estas actividades que llenan de energía el cuerpo, insuflan identificación y engrandece el cariño por lo nuestro. Un gran declamador, un gran actor teatral que Chimbote al parecer vio alejarse de su bahía a surcar otros horizontes, otros mares, otros sueños sin decirle nada o alertarle con una palmada; para al fin ahora rescatarlo y volver a sentarnos junto al mar a trenzar nuestras redes escuchando sus sinfonías y violines en medio del poblado y consolador desierto.

Ave herida, de aliento contrito, no duele tanto el barrote, duele más la injusticia y el olvido, la falta de perdón y la ignominia. Aquí, desde tus continentes y océanos libres, convencidos que no existe el día de tu muerte, petrificados oímos:

Desde el alma se ve un continente

Mi alma es el perfecto lugar
para ver resucitar la vida y ver
un continente cubierto de rocío
pero mis manos se afanan en vivir,
mi dorada juventud esconde
su cristalina energía.
Mi alma ha tocado la muerte
ha besado los podridos extramuros
ha mirado el trasero sucio
de la infinita injusticia
por eso quiero reír aunque
sea el día de hoy.


Pisadiablo100@hotmail.com

Chimbote, “Puerto de Oro”, 25 de marzo del 2009.

DANIEL CORTEZ BELUPÚ y la fantasía enternecedora de una trompeta


Lenguaje del
mar / Crónicas pis@diablescas.
Víctor Hugo Alvítez Moncada pisadiablo100@hotmail.com


DANIEL CORTEZ BELUPÚ
y la fantasía enternecedora de una trompeta:
“A Chimbote canto yo”


Maestro Daniel Cortez Belupú

El sonido de una trompeta rasgó el silencio de una bahía azul dormida, encantadora, levantando vuelo miles de aves marinas enrumbando al horizonte aplaudiendo el arribo de quien se convertiría en uno de sus más prestigiosos hijos y talentoso músico como lo es el Maestro Santos Dionicio Cortez Belupú, bautizado y santificado en la norteña ciudad de Sechura, el desierto más grande del Perú, ubicado a 55 Km. De Piura; lugar donde vino al mundo a entonarle plegarias al Hacedor –cual querubín- un 9 de octubre de 1 947; hace exactamente sesenta años, significativo acontecimiento que ha celebrado rodeado de su “Gran Familia” y todos quienes admiramos su idoneidad, amor por la música, amistad espontánea y sin límites. Será el tiempo y cariño que cambiaron su nombre a Daniel en el ambiente amical y musical o simplemente “Cholo” para partidarios y fans.

Sechura, tierra cálida y nobleza de gente; artistas, músicos, bellas mujeres e incomparable gastronomía: seco de chabelo, mero, peje blanco, etc.; es importante por su bahía y centro pesquero de Parachique, explotación de fosfatos y oleoducto nor peruano que desde la Selva conduce petróleo crudo a Bayóvar. Allí el niño Santos ellyio, retoño de don Clemente Cortez Chunga y doña Ricardina Belupú Purizaca –nótese los apellidos tan propios, norteños y ancestrales- estudió primaria en la Escuela Nº 23, diferenciándose de sus contemporáneos “churres” porque su advenimiento llegó matizado de un haz innato por la música, mostrando habilidades desde muy temprana edad cuando tapas de ollas en casa, pronto dieron paso a afinar y deleitar el oído con platillos, bombo y tarola en todas las fiestas del pueblo acompañando la banda de músicos dirigida por el maestro Máximo de Dios, junto a sus hijos: Julio, Juan y Raúl de Dios Zapata, quienes guiaron, enseñando las primeras notas y claves de Sol, Fa y Do… del feliz amanecer; lectura y escritura musical; depositadas hoy en su amplio y grato joyero corazón.

En 1 960 enrumba tras los tíos maternos dedicados a la pesca en el puerto de Chimbote, quienes lo recomiendan a músicos de la época, demostrando cualidades musicales, amplia vocación y devoción por continuar perfeccionándose, hecho que le permite trasladarse a Trujillo y seguir estudios de arreglos, composición y dirección musical en el Conservatorio Regional y Escuela de Música “Carlos Valderrama”. Integró durante ese lapso de estudios (1 964 – 1 969) las respetables orquestas: “Alicia Estrada”, “Dominó” de Luis Alberto López y “La Nueva Sensación” de Víctor Gómez Segura.
Daniel Cortez, mostrando uno de sus galardones
De retorno a tibios arenales porteños, flechado por nuestra paisana Angélica Montero Sánchez, natural de Sihuas, une su vida agrandando su “tribu” como él dice y para quietud del hogar armonizaron sus rebrotes: Anny, Anyela, elly y Daniel, llenando almas y energías; luego cantos de jilgueros y rondas infantiles de nietos atrapando y alegrando la vida y mejores días del abuelo querendón.

La década del sesenta vestía las noches porteñas alucinantes, el boom pesquero asomaba por las cuatro esquinas, la ciudad se transfiguraba y fumarolas incontenibles de fábricas con olor a fortuna arrebataban poblaciones inmensas de emigrantes devastando regiones del Ande especialmente, soñando con el fabuloso “Puerto de Oro”, bajo las redes de Luis Banchero Rossi; transformando Chimbote en “Primer Puerto Pesquero del Mundo” de la noche a la mañana, gracias a sus ingentes recursos marinos, hoy a punto del colapso y desaparición. Movilizaciones y reclamos sindicales clasistas de pescadores y siderúrgicos eran pan de todos los días hasta incluso el martirologio de compañeros. José María Arguedas, el Loco Moncada, la Tía Sara Sarandonga y otros personajes aparecieron también en tal escena. La música, bohemia, luces de colores, invitaban al desenfreno y festejo: “Chimbote es una olla enorme donde se ha echado de todo. Una de esas parihuelas que preparan los pescadores, y está hirviendo y no se sabe exactamente que va a salir, ni que sabor va a tener”, ratificaba Arguedas en su póstuma novela El zorro de arriba y el zorro de abajo.

Daniel Cortez, contagiaba públicos, instituciones, centros nocturnos con el espejismo y animosidad de su maestría –que duda cabe, uno de los mejores trompetistas del Perú- así conoce a los traviesos muchachos: Germán Electo, Erasmo Gonzáles, Luis Oliva y Lucio Reynalte Coral, amantes del arte como él, siendo invitado a formar parte de “Los Rumbaney” orquesta emblemática porteña de larga trayectoria y evocación permanente, en calidad de arreglista y director musical por muchos años. Por aquel tiempo, Chimbote lucía nombres rimbombantes y era época triunfadora: en la selección nacional de voleibol brillaban Mercedes Gonzáles y Maruja orkaza, en fútbol el popular “José Gálvez” con César Cueto, “el poeta de la zurda” y en música “Los Rumbaney” quienes alzaron un Disco de Oro en el Festival Nacional de Salsa, realizado en el Callao; entonces, con fuerza afloró el tema “A Chimbote” letra y música del maestro Cortez, en retribución a nuestro Puerto y brazos abiertos de los chimboteros quienes continuamos elogiándolo por no haber cejado en cantarle himnos inmortales como el que nuestros oídos y cimientos se estremecen diariamente cuando radios, televisoras, emisoras de mercados; fondos publicitarios, comerciales, políticos; reuniones sociales –con o sin autorización alguna, reconocimiento a la propiedad intelectual o derechos de autor- a todo volumen oímos la hermosa, contagiante y alegre sinfonía que al final, constituirá patrimonio del pueblo; es decir pertenece al pueblo y “la voz del pueblo es la voz de Dios”, sin reclamo, murmuraciones ni egoísmos, en paraíso celeste de ilusiones y esperanzas, esta canción seguiremos cantándola por siempre:

A Chimbote, tierra bella
hoy te canto para ti
Primer Puerto Pesquero del Mundo
y tu bahía sin igual.

Tierra de lindas mujeres
y tu ambiente tropical
donde nacen las estrellas
para el arte nacional.

En música los Rumbaney
en voley la selección
en fútbol el José Gálvez
José Gálvez es campeón.

A Chimbote canto yo
porque tú eres ideal
te cantamos para ti
bella tierra tropical.

Cuenta Daniel Cortez que Alberto Maraví, propietario de INFOPESA disquera del momento llegó a Chimbote buscando un arreglista musical, contratándolo para acompañar a Aldo Guibovich e inolvidables y pasionales “Pasteles Verdes” con “Recuerdos de una noche” de Fernando Arias y otras imponentes canciones, para una breve gira de tres meses por México, Puerto Rico, Los Ángeles, Miami, Nueva York, Chicago, etc. Extraordinaria oportunidad para conocer, admirar y codearse con los monstruos de la salsa asimilando magníficas experiencias y grandeza de tal corriente musical. El enternecedor conjunto musical chimbotano, en su mejor momento alcanzó tanto éxito que la gira proyectada por tres meses prolongó sus actuaciones dos años (1 977 – 1 978).
LOS RUMBANEY: Lucio Reynalte Coral, Erasmo “Chalo” Gonzáles,
Daniel Cortez, Germán Electo Luna, Luis Oliva y Enrique Vera.

De retorno a la patria grande y calor familiar, es nombrado director de la Peña en la Empresa Siderúrgica de Chimbote. En 1 980 trabaja en el Colegio Nacional “San Pedro” –donde estudió secundaria- como docente; ese año hace realidad sus caros anhelos y elevados sueños formando su propia orquesta “La Gran Familia”, que continúa divirtiendo multitudes con todo tipo de ritmos de moda, recibiendo reconocimientos y a la que se ha sumado su hijo Daniel como cantante.

Sin embargo, el característico trinar y suave sostenido de su trompeta incomparable –cual agua de nuestra remansa bahía- cuando notas románticas de boleros y baladas como “Llora corazón”, “Te quiero, te quiero”, tocan lo más alto del éxtasis en fibras sensibles y al compás del baile con nuestras parejas, eternizamos amor en candoroso e inagotable beso angelical. Despertando sobresaltados, resueltos a la realidad, hallamos al frente la misma silueta bonachona del espectacular músico, vertiendo a raudales sentimientos profundos en plenitud de la subsistencia.

Los temas que inspiraron el amor a la vida y al Puerto, se guardan en dos CD Roms y un DVD incluyendo cumbias, salsas y boleros: A Chimbote, El poncho, De Chimbote corazón, Cumbia india, El importante Daniel, Serrano, Pescador de amores; Siempre feliz, Vacilando bien, Vente por mí; Llora corazón, Vieja luna, A mi manera, Te quiero te quiero; entre otros seguirán prendidos del corazón, memoria y felicidad. El tiempo y su pentagrama de viento y brisa volvió hallar a “Los Rumbaney” en el inolvidable concierto “Noche de oro” ofrecido a esta tierra bendita con ocasión del Centenario de creación política, donde almas adictas evocaron mejores tiempos de sus existencias y nuevas generaciones que no tuvieron el honor de escucharlos en toda su plenitud, aquella noche recibieron sendos premios por el Directorio de Fiesta de San Pedrito y aclamados pródigamente por el pueblo.

LOS RUMBANEY, florecer del tiempo

El artista es un ser superdotado, inteligente, creador nato, enamorado de la vida, naturaleza y su prójimo. Daniel Cortez, está dedicado a formar nuevos seres y profesionales sensibles como maestro y director de orquestas de cámara, grupos de música folclórica y rock, peñas criollas, coros polifónicos, etc. En universidades locales de San Pedro y Santa. Ha merecido la Medalla de la Ciudad de Chimbote. Es Licenciado en Lengua, Literatura y Comunicación; en Educación Artística, con mención en música; muy pronto será Maestro en Educación Superior. Todo un ejemplo de superación y constancia. Flamante Presidente de la Asociación de Músicos de la Provincia del Santa –fiel devoto de Santa Cecilia, patrona universal de los músicos-; proponiéndose dignificar la labor musical e integrar a todos sus hermanos de bandas musicales, orquestas e independientes.
LOS RUMBANEY en el recuerdo

“Los Rumbaney” y “Pasteles Verdes” instituciones de auténtica labor de otrora así como sus integrantes, actualmente engrosan páginas de sendos tratados en nuestra literatura, historia; mito, ficción o leyenda vivientes: Llora corazón (2 006) es el título de la novela de Fernando Cueto, inspirada en Chimbote la década ’70 y acordes de aquella orquesta perdurable y su director Daniel Cortez. Entretanto, 250 años de historia y leyendas: Chimbote (2 007) de Teobaldo Arroyo Icochea, dedica el amplio capítulo “Música del recuerdo. La primera semilla de los Pasteles Verdes germinó en el tronco de los recuerdos de Chimbote; y, la música chimbotana dio la vuelta al mundo”; Mundo cachina (2 007) reciente libro de crónicas de Augusto Rubio, incorpora a manera de entrevista la trayectoria y vivencias del sonero mayor Lucho Oliva; y, el último libro Estampas otoñales: en prosa y verso (2 007) de Ramón García Paz, incluye la semblanza “SILENCIO…! Murió el maestro” en honor al “Zurdo de oro” de la guitarra Lucio Aquitanio Reynalte Coral (1 946 – 2 000); cuales remos latentes y virtuosos al umbral de un nuevo milenio y avivar musical y cultural imperecederos.

Maestro, estamos convencidos que algún día su música resplandecerá la mente de autoridades y personas de bien y en Chimbote crearán la Escuela Superior de Música “Daniel Cortez Belupú” que con tanta urgencia necesitamos y así poder pagar en algo su noble entrega, pasión y cometido. Entonces Ud. con martillo en mano o mejor una raja de leña de algarrobo, romperá el cántaro de “clarito” o chicha fresca en inaugural acontecimiento para placidez de todos; por su sencillez y humildad a pesar del enorme éxito alcanzado, persona querida, respetada y ejemplar al no olvidar jamás sus raíces y orígenes.

Daniel Cortez: “De Chimbote corazón” Venga la música Maestro, con el cajón de Carlos Saldaña, José Ricardo Belupú Querevalú, músico piurano de la afamada orquesta norteña “Agua Marina”, el día de su onomástico, grabado con fondos musicales de los principales temas del “Cholo”, le dedicó el presente acróstico, desbordando la alegría del homenajeado que la emoción hizo llenar varios mates de lágrimas sinceras:

D ios te dio el arte de la música y
A todo el Perú le tocaste
N o te detienes ante los obstáculos
I nspirado siempre estás
E l importante Daniel, te llamaron y de
L a cumbia norteña eres su baluarte.

C on “El poncho”, “Llora corazón” y “A Chimbote”
O rgullosos están los chimbotanos
R ecordaremos por siempre el sonido de
T rompeta sin igual
E res del “Cholo” que se ganó un sitial y
Z agalmente siempre estás triunfando.

B rindas confianza y comprensión
E nseñando a nuevas generaciones siempre estás, y así
L ograrás que Chimbote siga siendo
U na potencia musical
P orque eres ejemplo a seguir
U n cálido homenaje te brindo hoy.

FELIZ DÍA: “CHOLO”


Por todo ello, Maestro; déjenos refrendar nuestro aplauso infinito en el mismo lugar de la reminiscencia, efervescencia y recuerdo. Ud. desde lo alto del escenario con su incomparable trompeta luminosa en la diestra acariciada a su pecho, con obediencia y venia sincera inclinase reverente una y otra vez correspondiendo multitudinaria ovación y gratitud de un pueblo íntegro puesto de pie, en mar de baile interminable, vitoreando incansable su nombre y reclamando eterna y vehementemente: “A Chimbote”, Rumbaney, “A Chimbote canto yo”… hasta las últimas consecuencias. Cierre, Maestro la fiesta y como la ocasión merece con su inspirada, límpida y airosa marinera “De Chimbote corazón”:

Chimbote tiene un olor,
a trabajo y sudor (Bis)

Orgullo de todo el Norte
no hay otro, no hay nada igual (Bis)

Eres “Tierra de promisión”
baluarte de la nación (Bis)

Celebras tu centenario
con chicha, ceviche y ron (Bis)

Fuga

Acariciando el cielo estás
con tu “Cerro de la Paz” (Bis)

Y tu patrón “San Pedrito”
Derramando su calor
Para Chimbote bendito
Que lucha por paz y amor

¡Viva Chimbote señores!
Primer Puerto de Pescadores. (Bis)

Por donde quiera que vaya
diré siempre con orgullo
gritaré fuerte que soy…
de Chimbote corazón.


Chimbote “Puerto de Oro”, diciembre 2 007.

carlitos said...

este señor es un orgullo paras todo chimbote lo conoci cuando tocaba con los runbaney y mas adelante cuando emigre de la ciudad de chimbote,me di con la sorpresa que aperecio en una de las caratulas del lp de los grandes del peru LOS PASTELES VERDES..GRANDE cortez Algun dia nos encontraremos en chimbote para saborear un rico jugoso .........

9:17 AM

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Blogger Ing. CIP Fabian Guerrero Medina said...

Muy buen artículo Sr.Víctor Hugo Alvítez Moncada.

Sobre un amigo y colega como es DANIEL CORTEZ.

10:56 AM

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Blogger Eduardo Quevedo-Serrano said...

Víctor Hugo:
Próximamente estaré publicando en mi blog un artículo sobre el origen de la canción "A Chimbote". Estoy buscando información y he encontrado este trabajo tuyo. Conmovido he leido las líneas de tan extraordinario y merecido homenaje a don Daniel Cortez Belepú.
¡Felicitaciones!

Eduardo Quevedo Serrano
Blog José Gálvez BFC de Chimbote-Perú
El Rincón de los Recuerdos

Gracias amigos, el Maestro DANIEL CORTEZ BELUPÚ, merece eso y mucho más, hoy.
Pisadiablo