Monday, August 24, 2020

Homenaje al Maestro y Escritor ancashino: HUGO RAMÍREZ GAMARRA. ¡Poeta de la desolación, retoño de esperanza! / Victor Hugo Alvitez Moncada



HUGO RAMÍREZ GAMARRA.
¡Poeta de la desolación, retoño de esperanza!(*)

(Conferencia ofrecida el 25 de agosto del 2018, con ocasión del XXIV Encuentro de Escritores y Poetas de Ancash “ROSA CERNA GUARDIA – HUGO RAMÌREZ GAMARRA”, celebrado en distrito Càtac, provincia Recuay, región Ancash).

Víctor Hugo Alvitez Moncada
Crónicas de Pis@diablo

Maestro y escritor HUGO RAMÌREZ GAMARRA

Hace más de diez años establecí comunicación y amistad a través de internet con el distinguido Maestro HUGO RAMÍREZ GAMARRA, destacado intelectual y amigo, tratándonos de tocayos, a propósito de haber conocido uno de sus primeros libros ANCASH: Vida y pasión. Luego me alcanzó sus demás obras de alta calidad literaria y humana. Sin embargo, un buen tiempo estuvimos desaparecidos del ciber espacio.
Hoy, tengo la dicha conocerlo personalmente, saludarlo y abrazarlo ─así como muchos de nosotros─ en su propia tierra, su pueblo, su provincia, en Cátac lugar de sus andanzas juveniles ; colocándonos bajo su sombra de tan alta personalidad y puya raimondina para tributar sincero homenaje, hondo respeto, admiración y gratitud por su inmaculada trayectoria y aporte a la cultura ancashina y andina, mediante el presente 24° Encuentro de Escritores y Poetas de Ancash que enaltece con su presencia y su nombre, junto al de nuestra eminente y querida escritora ROSA CERNA GUARDIA.

 
 HUGO RAMÌREZ GAMARRA

I.            INTRODUCCIÓN

Hugo Iraido Ramírez Gamarra, nació en Recuay, departamento de Áncash, el 22 de setiembre de 1940. Sus padres fueron don Herminio Ramírez Torres, natural de Recuay, maestro del Colegio “La Libertad”, en Huarás; también había enseñado en Recuay, Olleros, Piura, Huancabamba, y Pomabamba los años 1910 a 1912; su madre fue doña Rosa Gamarra Illanes, oriunda del Callao, amante de la naturaleza y el canto. Hugo Ramírez Gamarra, realizó estudios primarios en su ciudad natal, culminando cuarto y quinto años en Escuela N° 352 de Landauro en Huarás. Secundaria en Gran Unidad Toribio de Luzuriaga, de la capital ancashina; luego en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos optando el Grado Académico de Doctor en Educación. Casado con la dama Irene Gonzales Moreno, natural de Pomabamba, de cuyo amor florecieron sus retoños: Nirian (abogado), Carlos (médico), Mabel (contadora pública, magister internacional de administración) y Aldo Ernesto (ingeniero de mecánica de fluidos).

Becado por la Flotta Lauro viajó a Italia y recorrió Francia y España donde realizó estudios de Filología Comparada en idiomas italiano, francés, portugués y quechua. Conoció al poeta napolitano Vincenzo Granato cuyo libro Sirti fla gli scogli tradujo al castellano. Ejerce la docencia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Universidad Nacional Federico Villarreal, en Lima. Miembro de la Associazione Italiana Studi Americanistici de Génova (AISA), Asociación Nacional de Escritores y Artistas del Perú (ANEA) y del Círculo Amigos de Vallejo de Quito. Recorrió los Andes peruanos, ecuatorianos y bolivianos para escribir su libro Cantares andinos.

Reconocido con Palmas Magisteriales del Perú, medallas de Municipalidad Provincial de Recuay y Universidad Nacional de Áncash Santiago Antúnez de Mayolo – Huarás. El Centro Recuay (Lima) le otorgó “La Pluma de Plata” el año 2002 y representó a su provincia en reconocimiento otorgado por la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Huarás. Hugo Ramírez Gamarra, merece el reconocimiento unánime e infinito aplauso y admiración de la Asociación de Escritores y Poetas de Áncash (AEPA), solicitando su incorporación como Miembro de Honor.

HUGO RAMÌREZ GAMARRA, acompañado de directivos AEPA y asistentes encuentro.
 
Nuestro homenajeado, desde temprana edad siendo estudiante de secundaria en Huaras, fluía su vena transparente por la literatura y el arte, en su libro Tardes de cielo, describe:

“Los hechos de nuestra juventud fueron hermosos y estuvieron henchidos de idealismo. Amábamos el canto, la música y la poesía”.

Después, su melodiosa voz heredada seguramente de su madre quien solía entonar canciones románticas en aquel inmenso patio empedrado rodeado de árboles y trino de avecillas que él aprendió y con honda evocación y nostalgia grabó con su afinada y tierna voz un CD.

Discípulo del poeta Marcos Yauri Montero, quien confiesa sobre el inquieto joven al prologar el libro Tardes de cielo:

“… En ese tiempo dictaba yo clases en una casa de estudios cuyo nombre es el de Mariscal Toribio de Luzuriaga. Tenía yo, 27 años y mi corazón estaba lleno de proyectos… Pensaba que la literatura para tal proeza era un arma ideal, y entonces proyecté fundar un grupo literario que al nacer se llamó ‘Piedra y nieve’. En esta labor fui descubriendo jóvenes igualmente nimbados de aspiraciones. Entre esa multitud de estudiantes que poblaban la casa luzuriaguina, estaba Hugo Ramírez Gamarra, por entonces un joven seguramente de 14 años que sin duda era el paradigma de esa juventud. En ese tiempo era costumbre que todos los días a las 7 y 45 minutos de la mañana, el alumnado se formaba en el gran patio del plantel, cantaba el Himno Nacional, escuchaba el informe e instrucciones y luego ingresaba a las aulas. En ese acto cotidiano, dentro de un horario de estudio que abarcaba la mañana y la tarde, Hugo Ramírez Gamarra leía desde la galería del segundo piso de pie ante el micrófono un tema que el alumnado escuchaba con mucha atención… Todas las mañanas el tema era nuevo y su contenido era de índole moral, literaria, histórica o patriótica. La voz acompasada, fluida y solemne del poeta captaba toda la atención y el estudiantado le escuchaba con interés. Hasta hoy me pregunto, ¿cómo hacía Hugo para pensar y luego escribir cada tópico? ¿Sacrificaba mucho o poco de su tiempo que estaba dedicado al estudio, a los exámenes, a toda actividad propia de la vida estudiantil? Nunca lo supe. Pero también Hugo editaba y publicaba un periódico mural que contenía muchos temas además de los que abordaban los problemas del plantel. Por entonces, dictaba yo literatura española y peruana. ‘Piedra y Nieve’, había ya nacido y recibía publicaciones diversas del exterior y del país. De Trujillo recibía los Cuadernos Trimestrales de Poesía; y, uno de éstos fascinó al poeta; se titulaba ‘Fuego al silencio’, y éste fue el nombre que adoptó su periódico mural”.

Entre sus obras literarias resaltan: Cuando la nostalgia (poemas, 1969), Ancash, vida y pasión (relatos, 1971), Memorias de un peregrino – Semblanza de Roma (relatos), Poesía italiana del siglo XX (traducción), Cantares andinos (exégesis literaria, 2003) y Tardes de cielo (narraciones, 2006). Aparece tan solo antologado en: Ancash 31, de Jesús Cabel (1976), y posteriormente en Territorio de la esperanza. Nueva poesía ancashina, de Jesús Cabel, del Instituto Nacional de Cultura Departamental Áncash – INC, 1983, edición a mimeógrafo, cuando fue director Francisco Gonzáles, y posteriormente en la misma antología en coautoría con Yehudi Collas, por el Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología - Concytec, 1989. Ha colaborado en revistas ancashinas. Amante de la naturaleza y medio ambiente, tiene inédito: Poetas tumbesinos y la ecopoesía, comentarios a poemas de autores tumbesinos, producto de haber participado en Congreso Nacional de Ecopoesía, donde además llevó pinos desde Huarás para ser sembrados en dicha región fronteriza.

 
 HUGO RAMÌREZ GAMARRA y Marìa del Pilar Màrquez, presidenta AEPA

II. SOBRE SU OBRA

2.1.   CUANDO LA NOSTALGIA (poesía, 1969).

Como todo ancashino, Hugo Ramírez Gamarra fue testigo y duramente afectado psicológica y emocionalmente por el terremoto de 1970, resaltando su infinito amor al lar querido y profunda sensibilidad, plasmando sendos poemas y páginas llenas de recuerdo, sentimiento, dolor y esperanzas, en sus libros: Cuando la nostalgia y ANCASH Vida y pasión, especialmente este último, apenas producida la tragedia que enlutó Ancash y el territorio nacional:

HUGO RAMÍREZ GAMARRA o la voz herida del viento, palabras del ingeniero, poeta e investigador literario Jesús Cabel, encabezan biografía de nuestro autor de Recuay, en antología Ancash 31, donde incluye el poema “Elegía al ausente”, y anuncia:

“Su primer libro de poemas Cuando la nostalgia lo ubicó rápidamente entre los primeros de las más recientes generaciones poéticas de Ancash. Nostálgico por excelencia, a veces con cierta decepción resultante de la asfixia que constituye la ciudad. Poesía que no aspira a los juegos cerebralistas sino que se afirma por su esencia de ser, es la que escribe Ramírez”.

          ELEGÍA AL AUSENTE

Cómo recorres mi sangre, Ancash
recorres mi cerebro, mis entrañas, mis pulmones,
caminas dolorosamente por mi angustia
y asciendes gimiendo hasta mis lacrimales
hasta mis ojos absortos…

A la hora matinal en que todo
parece renovarse
emerge blanca, sonriente,
tu antigua presencia
bondadosamente triste,
pero luego me invade
tu presencia dolida,
tu soledad sin límites, tu dolor,
que me llena de vida de canto a canto…

Estás en todas partes, Ancash,
en mis miradas
turbias de melancolía,
en las voces extrañas de los transeúntes
que te nombran,
en los periódicos,
en mis cuadernos ajados,
en mi pobre lapicero
que al nombrarte sufre, se atasca
y ya no quiere escribir…

En fin
tú caminas en cada uno
de mis latidos…

Está lloviendo en Áncash. ¡Está nevando
el llanto de Dios!
al haber permitido… ¡tanto!

Cómo hubieras estado
ahora en setiembre… Ancash
primaverando por todas partes
¡qué lindo!
en estos días que se han enlutado
tan horriblemente.

Un poco te ha matado el destino
ha hecho sangrar tus costados… Ancash
te ha destruido no sé hasta qué límites…
¡Cómo hemos sufrido, cómo hemos
llorado,
recordando el paso cristalino
de tus mañanas antiguas,
y tu llaga horrenda, y tu acabamiento,
y tu cielo huraño, y triste,
como enlutado…
Pero estás resucitando, Ancash
te veo a la distancia
estás elevándote otra vez
hacia tus eternidades;
el misterio me dice, ¡no miente!
grande es tu destino
más grande aún que tu pasión
y me dice que tu estrella
está en lo alto, lejana…

Elévate, Ancash
pon tu mirada en el cielo
y elévate ¡elévate! hasta el borde
del infinito,
encuéntralo a Dios
y conversa con Él…

HUGO RAMÌREZ GAMARRA, familiares y directivos AEPA.
 
2.2.   ANCASH: Vida y pasión.
Lima, Editorial Universo S.A., 1 971. 162 págs.

El libro ANCASH: Vida y pasión del poeta Hugo Ramírez Gamarra, está dedicado a “Alejandrina Gonzales Moreno, con gratitud, con afecto, con esperanza” y “A RECUAY. La tierra de mi infancia / en cuyos atardeceres aprendí / a descubrir la tristeza de Dios”. Inicia también con el poema “Elegía al ausente”, luego del prólogo.

Humberto de Jesús (o mejor dicho Humberto Vilchez Vera), al prologar dicha obra, fraternalmente, dice:

“Tú eres diferente Hugo. Tú sigues recordando. Tú sigues aferrado a esas cuatro palmeras de Yungay, y te parecen escuchar que rezan por la noche… He leído tu libro antes de convertirse en libro, y te he visto caminar por sus páginas con los ojos tristes y las manos crispadas por un dolor absoluto. ANCASH: VIDA Y PASIÓN es como una película donde uno advierte desfilar las cosas y la gente en un formidable coloquio de ayer, hoy, y siempre. Uno puede darle la mano a un soldado español que avanza a paso de conquista, de la misma manera que saludar con un ademán de banderas la silueta de aquellos patricios ancashinos que hicieron de la Libertad un elemento vital… La geografía de los ríos alocados se desborda en tu libro como en un cuento que, francamente, uno desearía ser niño o cóndor para detenerse en cada paisaje de esos donde el alma es más liviana, de haber nacido en la altura… Luego ingresas al dolor. Ingresas a pie firme. Sin dilaciones. Y ese dolor permanece en ti, en medio de miles y miles de personas que han olvidado con cierta facilidad aquel domingo de Mayo… En ese clima de lágrimas, te veo caminar -poeta hecho distancia- para sentirte un poco semilla de esperanza. Semilla de día nuevo. Semilla de luz y tiempo… ANCASH: VIDA Y PASIÓN es un evangelio de amor a la tierra. Un libro que nos enseña el camino de la generosidad de un Pueblo, que ha despecho del hierro y del cemento, aún puede mostrar su alma. Un alma como la tuya”.

El libro está estructurado de la manera siguiente:
·         Meditación inicial: Cuando la tierra duele, Lindes ancashinas, Vestigios de eternidad, Ancash bajo las plumas del Corekenke, Unas pisadas extrañas, La Colonia: un adiós a los dioses, Las huellas de un santo, El destino de ser libres, y Entre las soledades.
·         Semblanzas provincianas (cada una con su belleza, acontecimientos y riqueza histórica y cultural: personajes, fundadores, maestros, científicos, artistas, escritores):
I.             CALLEJÓN DE HUAYLAS: Huarás: muy generosa ciudad, Recuay: pórtico del Callejón de Huaylas, Carhuaz, Yungay, y Huaylas.
II.           CALLEJÓN DE CONCHUCOS: Pallasca, Corongo, Sihuas, Pomabamba, Mariscal Luzuriaga, Huari, Antonio Raymondi, Bolognesi: provincia meridional, y Aija.
III.         PROVINCIAS DEL LITORAL: Santa y Casma.
·         Los últimos días: Ningún presagio, Un domingo cualquiera en el tiempo, La noche triste, Todo está consumado, y Dos poetas de la desolación (Román Obregón Figueroa y Jesús Cabel).
·         El Perú en movimiento: Acción del gobierno revolucionario, y La nobleza de un pueblo.
·         Solidaridad universal: Un bello poema épico, y
·         Los nuevos caminos: A donde iremos, Marizza: el ángel de los peregrinos, El reencuentro, y Meditaciones finales.

HUGO RAMÌREZ GAMARRA y familiares.
 
Jesús Cabel, en su libro Literatura del sismo: reportaje a Áncash (1973), anota:

“Hugo Ramírez Gamarra (1940), intenta con ‘ANCASH: VIDA Y PASIÓN´’ cumplir con ‘un viejo ideal, la expresión de mi amor entrañable al terruño -como afirma-, la proyección unívoca de mi vida y el destino de Ancash en una bella, aunque dolorosa comunión’. ‘Hubiera escrito un libro sobre Ancash -continúa-, pero no precisamente bajo el título en referencia. Desde 1968 estuve rastreando la historia de mi departamento en las Crónicas de Cieza, Garcilaso, Vásquez de Espinoza y otros, para escribir un libro que abarcase todos los aspectos; pero fue el sismo de 1970 el que me obligó a escribirlo antes del tiempo previsto. Con sus pocas virtudes y sus tantas limitaciones la obra está escrita para el pueblo del Perú. Por eso el estilo es sencillo, sin mayores recargos ornamentales. Al escribir sus páginas siempre he pensado en el lector cotidiano, sin descuidar desde luego la pureza del idioma… Estamos frente a frente en su pequeña habitación. Nadie podría interrumpirnos. Sus dedos empiezan sobre la mesa a dar suaves toques como quien acompaña nuestra música amada. ‘Ayer te vi…’, dejará escapar de sus labios, silbando, Gustavo. Una voz, desde adentro, me grita que debemos olvidar el pasado. Estoy frente a frente, lo sé, y me siento como ausente. Es la hora de la reconstrucción -continúa la voz, extraña y persistente-, debemos entregarnos enteros a la dura tarea de levantar desde los escombros a nuestro pueblo, no flojear en nuestra voluntad, ese es el problema. Pero los versos de Hugo, quiebran el silencio que nos estaban abismando”.

HUGO RAMÌREZ GAMARRA, reconocimiento de Municipalidad Distrital de Càtac, a cargo de su Alcalde.
 
Finalmente, el mismo Cabel, en antología Ancash 31 (1976), vuelve a comentar sobre nuestro escritor:

Ancash: Vida y pasión (1971), a nuestro juicio es su libro más importante y ambicioso. El paisaje y el hombre se entrelazan a lo largo del texto para dar vida a los pueblos ancashinos. Un acierto que puede completarse en una nueva edición(…) Traductor de poetas italianos, viajó por diferentes países de Europa; publicando a su regreso Memorias de un peregrino/Semblanza de Roma (1972). Prosa que no escapa de la poesía fresca y el ‘sentido agonista’ que caracteriza a sus obras”.

Testimonial prosigue Hugo Ramírez:

“Y entonces me sobrevino como un éxtasis y recordé estos versos, escritos un año antes del 31 de mayo en mi poemario ‘CUANDO LA NOSTALGIA…’ A ellos alguna vez había titulado ‘Meditación’”:

Ha de llegar un día
si Dios quiere
en que estos pasos
recorran las distancias
del pasado,
y entonces, a no dudarlo,
cantará la nostalgia
sus canciones de paz,
y se hablará de los ecos
distantes, inaudibles,
se oirán voces amadas
mil veces,
y pasarán claridades
y sombras de sombras
por la mente…
y hasta la infancia volverá
como un canto transparente,
y como siempre en junio
estará Recuay soleado de tristeza
donde papá y mamá
ya están muertos,
y los pocos transeúntes pasarán
llevando la calma de su pena andina,
y en la fiesta de San Juan
arderán de cerro en cerro
las fogatas de humo gris…

Qué orfandad habrá
en la casa amada,
en las flores de Cantu de la gruta
que nadie las cultiva,
y el cielo será una cúpula sagrada.

En fin
todo habrá de suceder
como está dicho y escrito,
y tal vez a medianoche
algún borracho nostálgico
que se despide
pasará cantando sus penas
mientras repite llorando:
“algún día se acabará
Recuay plaza puririná…”

Y habrá paz en los campos
y los transeúntes pasaremos
y otros vendrán después,
y otros, y otros…
y en la paz infinita
sólo Dios
quedará Presente…
 
HUGO RAMÌREZ GAMARRA, reconocimiento de AEPA.
 
          Lima, Editorial San Marcos, 2003. 195 págs.

Apertura también el libro el poema “Meditación” transcrito líneas arriba. Y en prólogo el Arq. Iván Patricio Cortés Gálvez, señala:

“… Hugo Ramírez Gamarra, educador ancashino, doctorado, catedrático sanmarquino, marcado por el terremoto que azotó el Callejón de Huaylas, decidido poeta y escritor, descendiente de una gran casta milenaria, estudioso del mensaje de Vallejo, se propuso andar por Bolivia y Ecuador con el único propósito de recoger esas gratas marcas de nuestro camino y que identifican la sangre que corre por nuestras venas(…) Cantares Andinos me hizo sentir y recordar que lo andado valió la pena, que él vino para mantener la vigencia de lo que es eternamente nuestro(…) La obra escrita por Hugo Ramírez Gamarra, con la sencillez de su alma hecha palabra entrega a ustedes el lenguaje popular al que hemos aludido. Es un aporte que trasunta la magia de nuestra telúrica identidad, de aquello que el tiempo y la naturaleza no destruye nos alienta a seguir adelante en la construcción de una gran nación, donde los hombres de la tierra de arriba, del medio y de abajo permanezcan vigilantes de la integridad de nuestro patrimonio espiritual…”.

Y como es debido, su autor, Hugo Ramírez Gamarra, incide en Palabras iniciales, lo siguiente:

“… Este libro recoge las composiciones literarias del pueblo que se difunden, a manera de canto, en una larga extensión de los Andes desde Quito hasta La Paz(…) He anhelado desentrañar la naturaleza y el espíritu del canto andino entendiéndolo como producto del medio geográfico, de la belleza del mito que la rodea y la verdad de nuestra historia en cuya cúspide se funde lo sagrado andino con lo sagrado occidental(…) En la comprensión del fondo y la forma de los poemas-canciones no he podido evitar el empleo de la preceptiva literaria española ya que por la fuerza del avasallamiento no han quedado sino algunas de las orientaciones estéticas y filosóficas de los incas(…) Los cantos de esta antología, ciertamente incompleta, provienen de dos fuentes. La primera es el pueblo, visible y anónimo en sus creaciones. La segunda, la inspiración de poetas consagrados que tuvieron el privilegio de recoger en sus composiciones la vibración humana y telúrica de nuestra gran cordillera, desde las umbrosas montañas hasta los gélidos y silenciosos páramos(…) La verdad andina es tan inmensa que nadie osaría a explicarla en una aventura individual. Estas reflexiones tienen por ello el sentido de un homenaje al afán de integración de los Pueblos Andinos que van al encuentro de sus raíces milenarias para hermanarse en torno a ellas(…) Concluida mi obra siento el espíritu aquietado y calmo, siento que se plasma en gran parte una pasión acunada en la infancia. Por esa vieja pasión bulle en estas páginas una embriaguez de huaynos, pasillos y taquiraris, el llanto de quenas, guitarras y requintos, y un alma que boga en cielos y lejanías…”.


Los hermosos Cantares andinos, están divididos en tres partes:

Primera parte:
Telurismo y abismación. Vibración cósmica. Montañas y ciudades andinas.
Raíz de nuestros cantares: Harawi, urpit wayñu, jaylly, aimoray y otros cantos. Guamán Poma de Ayala. Ollantay.
Poetas indios: Juan Wallparrimachi Maita, Jacinto Collahuazo.
La cultura truncada.

Segunda parte:
Estética de los cantares andinos. Universalidad de las imágenes. Rasgos comunes. Especies líricas actuales. El huayno. El yaraví. El pasillo. El sanjuanito. El albazo. El danzante. El taquirari. La cueca. El chuntunqui. El khaluyo.
Cantos comunes: El pasacalle. La tonada.

Tercera parte:
“Estructura y mensaje de los cantares andinos”. Reúne pasillos, huaynos y taquiraris, destacando entre ellas varias canciones clásicas ancashinas nuestras: Chuquiagu marca, Amigo, Solo, Ciudad de El Alto, Sol de los Andes, Dulce Taquirari, Paloma del alma mía, Tú… mi vida, Canto a la mujer de mi pueblo, Cunumisita linda, Oh Cochabamba querida, La ventana, Naranjitay, Viva Santa Cruz, A los bosques me interno, Condor Mallcu, Collita, Llorando se fue, Hermano, Asunta, Valicha, Mujer andina, Huérfano pajarillo, Cerrito de Huaksapata, Picaflor tarmeño, Helme, La Colina, Caminito de Huancayo, Huascarán, Paloma blanca, El Huascarán, Pobre mi Madre querida, Ríos Santa, Capitalina, Adiós pueblo de Ayacucho, Pobre mi prima, El picaflor, Sanmarquina, Chinchaypampa, Orillas del Vilcanota, Las quejas, La propuesta, Carnaval tambobambino, Mi longuita, Esperando, Longa querida, Acuérdate de mí, Blancas palomas, Mi palomita, Calles quiteñas, La naranja, El chulla quiteño, Mis flores negras, Para mí tu recuerdo, Inverna, Riobambeñita, Romance de mi destino, Sendas distintas, Sí perro calla, Rebeldía, Bajo la tarde, Ambato tierra de flores, Emoción vesperal, Vasija de barro, Tatuaje, Pobre corazón, y Chiqui chay.

“Carnavales”: de Guaranda, Chimborazo, La Paz, Cajamarca, Adiós juventud (Recuay). Y:

“Cantos para el viento”: Es posible, Hermosa flor de waqanqu (Huari), La Candelaria, Agüita clara de Curayacu (Pomabamba), Cholitas puneñas, Mis flores negras, Muchachita coronguina, Arbolito de manzana (Recuay), Yaulillay, Corazón desnudo, El gorrioncito (Recuay – Huarás), La Ñapanguita (Cajamarca), El aborrrecido (Huarás), Santa Rosa y San Ramón, Hasta el amanecer, y La pampa y la puna.


2.4.   TARDES DE CIELO.
          Lima, Editorial San Marcos, 2006. 109 págs.

Con honda nostalgia, Hugo Ramírez Gamarra, anota en Dedicatoria del libro:

“En Recuay, la tierra de mi infancia, con todo mi afecto de entonces a los niños de mi generación, aquellos con quienes nunca pude jugar”.

“EL POETA HUGO RAMÍREZ GAMARRA” titula el prólogo escrito por nuestro destacado escritor huarasino Marcos Yauri Montero, donde ensalza el arte literario del celebrado e inquieto discípulo de Recuay:

“… Su último libro es distinto. Su concepción y estructura son otras. Libro intimista, juega con la evocación de la infancia y el despertar de la adolescencia del poeta en Recuay, la bella ciudad andina que conserva su paz recoleta, entre el sesear del follaje y el trino de aves, entre rubios trigales y el polvo colorado que se alza impulsado por el viento y la brisa del río Santa, modesto en estío y rugiente en tiempo de lluvias. Siendo poética su concepción, es en realidad una grácil novela. Tiene cuatro partes precedidas por la descripción del escenario andino, cósmico y espiritual, en que devinieron los hechos: ‘Tía Benjita’, ‘Edmundo de Amicis’, ‘El viaje’ y ‘La velada’. Cuatro estancias o periplos que engarzan una historia no del todo contada, que deja hitos para ser descubierta por el lector. Historia de la infancia y del sorpresivo despertar de la adolescencia, que acontece en Recuay, en esa pequeña Recuay de tejados como alas de halcones, donde está la casa paterna con el ciprés, bajo solemnes eucaliptos y un cielo que luce límpido o se nubla, que esparce estrellas o truenos y granizo. La casa y sus habitantes se saludan con la campiña y la Cueva de San Patricio con estalactitas que su padre y madre le inducen a querer. La madre va y viene por el huerto de cedrones, por el patio y deja su sombra en las habitaciones. De los altos se ve avanzar la lluvia por las faldas de Jerusalén, y cuando llega tintinea, canta, moja, humedece a veces por horas y horas. El poeta niño mira asombrado ese mundo y entrevé horizontes misteriosos que aún no sabe descifrar pero que le mueven a sentir una profunda ternura. Luego los amigos, el Círculo Literario Edmundo de Amicis y el montaje de una obra de teatro y su representación en Aija. El viaje a esa ciudad es también un viaje al reino del amor, de un amor no descubierto, pero que estremece y enciende el corazón. El retorno corona el libro. Retorno que se enriquece porque el poeta presiente que el amor ha de llegar. Amor que también es Poesía, y la poesía es la salvación del hombre de la soledad y de los dolores de la existencia. El libro es una elegía por el tiempo que se fue”.

 

Áncash, Huarás, Recuay, Cátac, Ticapampa y demás pueblos, aldeas, paisajes, caminos, tradiciones y recuerdos de alrededor; Perú, Ecuador y Bolivia, Italia, perviven en sus ojos, alegrías y lágrimas, alma y corazón de nuestro poeta que con profunda sensibilidad plasmó en cada uno de sus libros, inquietudes y su vida. Él ha vuelto al encuentro con sus recuerdos matinales y frescas fantasías a envolverse con el viento y volar cual cometa juguetona de agosto por todo su azul infinito, a abrazar a los niños con quien no pudo jugar aquel tiempo, alcanzar el cielo y el sol desde el Jerusalén, llenarse los bolsillos de estrellas y perdurar sueños en Cueva San Patricio en franco y fraternal apretón de brazos y ecos. Una carcajada a la inmortalidad que siempre habremos de celebrar ejemplarmente del amor e identificación con la tierra donde se ha nacido, gozado, vivido, como cual embeleso o santificado estandarte enseña el hijo predilecto y agradecido maestro, poeta de la desolación, retoño de esperanza Hugo Ramírez Gamarra.

En sesión plenaria del Encuentro de Escritores Ancashinos, realizado en Huari, se designaron como Miembros de Honor a los distinguidos escritores: Dr. CARLOS EDUARDO ZAVALETA, Prof. CLAUDIO ALBA HERRERA, Dr. MARCOS YAURI MONTERO y ÓSCAR COLCHADO LUCIO. HUGO RAMÍREZ GAMARRA merece la misma designación y admiración, por ello, solicito y demando a la Asociación de Escritores y Poetas de Ancash (AEPA), declarar desde hoy y por unanimidad MIEMBRO DE HONOR de AEPA a nuestro distinguido escritor, ilustre y noble hijo de esta grandiosa, fecunda y admirada tierra ancashina.

¡Gracias Maestro por tus sinceras enseñanzas,
recuerdos, imperecedera amistad, viviente ilusión y esperanza!

¡Viva HUGO RAMÍREZ GAMARRA!

 Cátac, 25 de agosto del 2018
pisadiablo100@hotmail.com


1.    Publicado en revista PRENSA ANCASHINA. Visión actual de Ancash, el Perú y el Mundo. Director: Lucio Pinedo Moreno.
Nº. 168. Agos. – Set. 2018.
Nº. 169. Nov. – Dic. 2018.
Nº. 170. Feb. – Mar. 2019.
Nº. 171. Abr. – May. 2019.
Nº. 172. Jun. – Jul. 2019.
Nº. 173. Agos. – Set. 2019.

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