HUGO
RAMÍREZ GAMARRA.
¡Poeta
de la desolación, retoño de esperanza!(*)
(Conferencia ofrecida el 25 de agosto
del 2018, con ocasión del XXIV Encuentro de Escritores y Poetas de Ancash “ROSA
CERNA GUARDIA – HUGO RAMÌREZ GAMARRA”, celebrado en distrito Càtac,
provincia Recuay, región Ancash).
Víctor
Hugo Alvitez Moncada
Crónicas de Pis@diablo
Maestro y escritor HUGO RAMÌREZ GAMARRA
Hace
más de diez años establecí comunicación y amistad a través de internet con el
distinguido Maestro HUGO RAMÍREZ GAMARRA,
destacado intelectual y amigo, tratándonos de tocayos, a propósito de haber
conocido uno de sus primeros libros ANCASH: Vida y pasión. Luego me alcanzó sus
demás obras de alta calidad literaria y humana. Sin embargo, un buen tiempo
estuvimos desaparecidos del ciber espacio.
Hoy,
tengo la dicha conocerlo personalmente, saludarlo y abrazarlo ─así como muchos
de nosotros─ en su propia tierra, su pueblo, su provincia, en Cátac lugar de
sus andanzas juveniles ; colocándonos bajo su sombra de tan alta personalidad y
puya raimondina para tributar sincero homenaje, hondo respeto, admiración y
gratitud por su inmaculada trayectoria y aporte a la cultura ancashina y
andina, mediante el presente 24° Encuentro de Escritores y Poetas de Ancash que
enaltece con su presencia y su nombre, junto al de nuestra eminente y querida escritora
ROSA CERNA
GUARDIA.
HUGO RAMÌREZ GAMARRA
I.
INTRODUCCIÓN
Hugo Iraido Ramírez Gamarra, nació en Recuay,
departamento de Áncash, el 22 de setiembre de 1940. Sus padres fueron don
Herminio Ramírez Torres, natural de Recuay, maestro del Colegio “La Libertad”, en
Huarás; también había enseñado en Recuay, Olleros, Piura, Huancabamba, y
Pomabamba los años 1910 a 1912; su madre fue doña Rosa Gamarra Illanes, oriunda
del Callao, amante de la naturaleza y el canto. Hugo Ramírez Gamarra, realizó estudios
primarios en su ciudad natal, culminando cuarto y quinto años en Escuela N° 352
de Landauro en Huarás. Secundaria en Gran Unidad Toribio de Luzuriaga, de la
capital ancashina; luego en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos optando
el Grado Académico de Doctor en Educación. Casado con la dama Irene Gonzales
Moreno, natural de Pomabamba, de cuyo amor florecieron sus retoños: Nirian
(abogado), Carlos (médico), Mabel (contadora pública, magister internacional de
administración) y Aldo Ernesto (ingeniero de mecánica de fluidos).
Becado por la Flotta Lauro viajó a
Italia y recorrió Francia y España donde realizó estudios de Filología
Comparada en idiomas italiano, francés, portugués y quechua. Conoció al poeta
napolitano Vincenzo Granato cuyo libro Sirti
fla gli scogli tradujo al castellano. Ejerce la docencia en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos y Universidad Nacional Federico Villarreal, en
Lima. Miembro de la Associazione Italiana Studi Americanistici de Génova
(AISA), Asociación Nacional de Escritores y Artistas del Perú (ANEA) y del
Círculo Amigos de Vallejo de Quito. Recorrió los Andes peruanos, ecuatorianos y
bolivianos para escribir su libro Cantares
andinos.
Reconocido con Palmas Magisteriales del
Perú, medallas de Municipalidad Provincial de Recuay y Universidad Nacional de
Áncash Santiago Antúnez de Mayolo – Huarás. El Centro Recuay (Lima) le otorgó “La
Pluma de Plata” el año 2002 y representó a su provincia en reconocimiento otorgado
por la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Huarás. Hugo Ramírez
Gamarra, merece el reconocimiento unánime e infinito aplauso y admiración de la
Asociación de Escritores y Poetas de Áncash (AEPA), solicitando su incorporación
como Miembro de Honor.
HUGO RAMÌREZ GAMARRA, acompañado de directivos AEPA y asistentes encuentro.
Nuestro homenajeado, desde temprana edad
siendo estudiante de secundaria en Huaras, fluía su vena transparente por la
literatura y el arte, en su libro Tardes de
cielo, describe:
“Los
hechos de nuestra juventud fueron hermosos y estuvieron henchidos de idealismo.
Amábamos el canto, la música y la poesía”.
Después, su melodiosa voz heredada
seguramente de su madre quien solía entonar canciones románticas en aquel
inmenso patio empedrado rodeado de árboles y trino de avecillas que él aprendió
y con honda evocación y nostalgia grabó con su afinada y tierna voz un CD.
Discípulo del poeta Marcos Yauri
Montero, quien confiesa sobre el inquieto joven al prologar el libro Tardes de cielo:
“…
En ese tiempo dictaba yo clases en una casa de estudios cuyo nombre es el de
Mariscal Toribio de Luzuriaga. Tenía yo, 27 años y mi corazón estaba lleno de
proyectos… Pensaba que la literatura para tal proeza era un arma ideal, y
entonces proyecté fundar un grupo literario que al nacer se llamó ‘Piedra y
nieve’. En esta labor fui descubriendo jóvenes igualmente nimbados de
aspiraciones. Entre esa multitud de estudiantes que poblaban la casa
luzuriaguina, estaba Hugo Ramírez Gamarra, por entonces un joven seguramente de
14 años que sin duda era el paradigma de esa juventud. En ese tiempo era
costumbre que todos los días a las 7 y 45 minutos de la mañana, el alumnado se
formaba en el gran patio del plantel, cantaba el Himno Nacional, escuchaba el
informe e instrucciones y luego ingresaba a las aulas. En ese acto cotidiano,
dentro de un horario de estudio que abarcaba la mañana y la tarde, Hugo Ramírez
Gamarra leía desde la galería del segundo piso de pie ante el micrófono un tema
que el alumnado escuchaba con mucha atención… Todas las mañanas el tema era
nuevo y su contenido era de índole moral, literaria, histórica o patriótica. La
voz acompasada, fluida y solemne del poeta captaba toda la atención y el
estudiantado le escuchaba con interés. Hasta hoy me pregunto, ¿cómo hacía Hugo
para pensar y luego escribir cada tópico? ¿Sacrificaba mucho o poco de su
tiempo que estaba dedicado al estudio, a los exámenes, a toda actividad propia
de la vida estudiantil? Nunca lo supe. Pero también Hugo editaba y publicaba un
periódico mural que contenía muchos temas además de los que abordaban los
problemas del plantel. Por entonces, dictaba yo literatura española y peruana.
‘Piedra y Nieve’, había ya nacido y recibía publicaciones diversas del exterior
y del país. De Trujillo recibía los Cuadernos Trimestrales de Poesía; y, uno de
éstos fascinó al poeta; se titulaba ‘Fuego al silencio’, y éste fue el nombre
que adoptó su periódico mural”.
Entre sus obras literarias resaltan: Cuando la nostalgia (poemas, 1969),
Ancash,
vida y pasión (relatos,
1971), Memorias de un peregrino – Semblanza de Roma (relatos), Poesía
italiana del siglo XX (traducción), Cantares andinos
(exégesis literaria, 2003) y Tardes de cielo (narraciones, 2006).
Aparece tan solo antologado en: Ancash 31, de Jesús Cabel (1976), y posteriormente
en Territorio
de la esperanza. Nueva poesía ancashina, de Jesús Cabel, del Instituto
Nacional de Cultura Departamental Áncash – INC, 1983, edición a mimeógrafo, cuando
fue director Francisco Gonzáles, y posteriormente en la misma antología en coautoría
con Yehudi Collas, por el Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología - Concytec,
1989. Ha colaborado en revistas ancashinas. Amante de la naturaleza y medio
ambiente, tiene inédito: Poetas tumbesinos y la ecopoesía,
comentarios a poemas de autores tumbesinos, producto de haber participado en
Congreso Nacional de Ecopoesía, donde además llevó pinos desde Huarás para ser sembrados
en dicha región fronteriza.
HUGO RAMÌREZ GAMARRA y Marìa del Pilar Màrquez, presidenta AEPA
II.
SOBRE SU OBRA
2.1. CUANDO LA NOSTALGIA (poesía,
1969).
Como todo ancashino, Hugo Ramírez
Gamarra fue testigo y duramente afectado psicológica y emocionalmente por el
terremoto de 1970, resaltando su infinito amor al lar querido y profunda sensibilidad,
plasmando sendos poemas y páginas llenas de recuerdo, sentimiento, dolor y
esperanzas, en sus libros: Cuando la nostalgia y ANCASH
Vida y pasión, especialmente este último, apenas producida la tragedia
que enlutó Ancash y el territorio nacional:
HUGO
RAMÍREZ GAMARRA o la voz herida del viento, palabras del
ingeniero, poeta e investigador literario Jesús Cabel, encabezan biografía de
nuestro autor de Recuay, en antología Ancash 31, donde incluye el poema
“Elegía al ausente”, y anuncia:
“Su
primer libro de poemas Cuando la
nostalgia lo ubicó rápidamente entre los primeros de las más recientes
generaciones poéticas de Ancash. Nostálgico por excelencia, a veces con cierta
decepción resultante de la asfixia que constituye la ciudad. Poesía que no
aspira a los juegos cerebralistas sino que se afirma por su esencia de ser, es
la que escribe Ramírez”.
ELEGÍA AL AUSENTE
Cómo
recorres mi sangre, Ancash
recorres
mi cerebro, mis entrañas, mis pulmones,
caminas
dolorosamente por mi angustia
y
asciendes gimiendo hasta mis lacrimales
hasta
mis ojos absortos…
A
la hora matinal en que todo
parece
renovarse
emerge
blanca, sonriente,
tu
antigua presencia
bondadosamente
triste,
pero
luego me invade
tu
presencia dolida,
tu
soledad sin límites, tu dolor,
que
me llena de vida de canto a canto…
Estás
en todas partes, Ancash,
en
mis miradas
turbias
de melancolía,
en
las voces extrañas de los transeúntes
que
te nombran,
en
los periódicos,
en
mis cuadernos ajados,
en
mi pobre lapicero
que
al nombrarte sufre, se atasca
y
ya no quiere escribir…
En
fin
tú
caminas en cada uno
de
mis latidos…
Está
lloviendo en Áncash. ¡Está nevando
el
llanto de Dios!
al
haber permitido… ¡tanto!
Cómo
hubieras estado
ahora
en setiembre… Ancash
primaverando
por todas partes
¡qué
lindo!
en
estos días que se han enlutado
tan
horriblemente.
Un
poco te ha matado el destino
ha
hecho sangrar tus costados… Ancash
te
ha destruido no sé hasta qué límites…
¡Cómo
hemos sufrido, cómo hemos
llorado,
recordando
el paso cristalino
de
tus mañanas antiguas,
y
tu llaga horrenda, y tu acabamiento,
y
tu cielo huraño, y triste,
como
enlutado…
Pero
estás resucitando, Ancash
te
veo a la distancia
estás
elevándote otra vez
hacia
tus eternidades;
el
misterio me dice, ¡no miente!
grande
es tu destino
más
grande aún que tu pasión
y
me dice que tu estrella
está
en lo alto, lejana…
Elévate,
Ancash
pon
tu mirada en el cielo
y
elévate ¡elévate! hasta el borde
del
infinito,
encuéntralo
a Dios
y
conversa con Él…
HUGO RAMÌREZ GAMARRA, familiares y directivos AEPA.
2.2. ANCASH: Vida y pasión.
Lima, Editorial
Universo S.A., 1 971. 162 págs.
El libro ANCASH:
Vida y pasión del poeta Hugo Ramírez Gamarra, está dedicado a
“Alejandrina Gonzales Moreno, con gratitud, con afecto, con esperanza” y “A
RECUAY. La tierra de mi infancia / en cuyos atardeceres aprendí / a descubrir
la tristeza de Dios”. Inicia también con el poema “Elegía
al ausente”, luego del prólogo.
Humberto
de Jesús (o mejor dicho Humberto Vilchez Vera), al prologar dicha obra, fraternalmente, dice:
“Tú eres diferente
Hugo. Tú sigues recordando. Tú sigues aferrado a esas cuatro palmeras de
Yungay, y te parecen escuchar que rezan por la noche… He leído tu libro antes
de convertirse en libro, y te he visto caminar por sus páginas con los ojos
tristes y las manos crispadas por un dolor absoluto. ANCASH: VIDA Y PASIÓN es como una película
donde uno advierte desfilar las cosas y la gente en un formidable coloquio de
ayer, hoy, y siempre. Uno puede darle la mano a un soldado español que avanza a
paso de conquista, de la misma manera que saludar con un ademán de banderas la
silueta de aquellos patricios ancashinos que hicieron de la Libertad un
elemento vital… La geografía de los ríos alocados se desborda en tu libro como
en un cuento que, francamente, uno desearía ser niño o cóndor para detenerse en
cada paisaje de esos donde el alma es más liviana, de haber nacido en la
altura… Luego ingresas al dolor. Ingresas a pie firme. Sin dilaciones. Y ese
dolor permanece en ti, en medio de miles y miles de personas que han olvidado
con cierta facilidad aquel domingo de Mayo… En ese clima de lágrimas, te veo
caminar -poeta hecho distancia- para sentirte un poco semilla de esperanza.
Semilla de día nuevo. Semilla de luz y tiempo… ANCASH: VIDA Y PASIÓN es un evangelio de amor
a la tierra. Un libro que nos enseña el camino de la generosidad de un Pueblo,
que ha despecho del hierro y del cemento, aún puede mostrar su alma. Un alma
como la tuya”.
El
libro está estructurado de la manera siguiente:
·
Meditación inicial: Cuando la tierra
duele, Lindes ancashinas, Vestigios de eternidad, Ancash bajo las plumas del
Corekenke, Unas pisadas extrañas, La Colonia: un adiós a los dioses, Las
huellas de un santo, El destino de ser libres, y Entre las soledades.
·
Semblanzas provincianas (cada una con su
belleza, acontecimientos y riqueza histórica y cultural: personajes,
fundadores, maestros, científicos, artistas, escritores):
I.
CALLEJÓN DE HUAYLAS: Huarás: muy
generosa ciudad, Recuay: pórtico del Callejón de Huaylas, Carhuaz, Yungay, y
Huaylas.
II.
CALLEJÓN DE CONCHUCOS: Pallasca,
Corongo, Sihuas, Pomabamba, Mariscal Luzuriaga, Huari, Antonio Raymondi,
Bolognesi: provincia meridional, y Aija.
III.
PROVINCIAS DEL LITORAL: Santa y Casma.
·
Los últimos días: Ningún presagio, Un
domingo cualquiera en el tiempo, La noche triste, Todo está consumado, y Dos
poetas de la desolación (Román Obregón Figueroa y Jesús Cabel).
·
El Perú en movimiento: Acción del
gobierno revolucionario, y La nobleza de un pueblo.
·
Solidaridad universal: Un bello poema
épico, y
·
Los nuevos caminos: A donde iremos,
Marizza: el ángel de los peregrinos, El reencuentro, y Meditaciones finales.
HUGO RAMÌREZ GAMARRA y familiares.
Jesús Cabel, en
su libro Literatura del sismo: reportaje a Áncash (1973), anota:
“Hugo
Ramírez Gamarra (1940), intenta con ‘ANCASH:
VIDA Y PASIÓN´’ cumplir con ‘un viejo ideal, la expresión de mi amor
entrañable al terruño -como afirma-, la proyección unívoca de mi vida y el
destino de Ancash en una bella, aunque dolorosa comunión’. ‘Hubiera escrito un
libro sobre Ancash -continúa-, pero no precisamente bajo el título en
referencia. Desde 1968 estuve rastreando la historia de mi departamento en las
Crónicas de Cieza, Garcilaso, Vásquez de Espinoza y otros, para escribir un
libro que abarcase todos los aspectos; pero fue el sismo de 1970 el que me
obligó a escribirlo antes del tiempo previsto. Con sus pocas virtudes y sus
tantas limitaciones la obra está escrita para el pueblo del Perú. Por eso el
estilo es sencillo, sin mayores recargos ornamentales. Al escribir sus páginas
siempre he pensado en el lector cotidiano, sin descuidar desde luego la pureza del
idioma… Estamos frente a frente en su pequeña habitación. Nadie podría
interrumpirnos. Sus dedos empiezan sobre la mesa a dar suaves toques como quien
acompaña nuestra música amada. ‘Ayer te vi…’, dejará escapar de sus labios,
silbando, Gustavo. Una voz, desde adentro, me grita que debemos olvidar el
pasado. Estoy frente a frente, lo sé, y me siento como ausente. Es la hora de
la reconstrucción -continúa la voz, extraña y persistente-, debemos entregarnos
enteros a la dura tarea de levantar desde los escombros a nuestro pueblo, no
flojear en nuestra voluntad, ese es el problema. Pero los versos de Hugo,
quiebran el silencio que nos estaban abismando”.
HUGO RAMÌREZ GAMARRA, reconocimiento de Municipalidad Distrital de Càtac, a cargo de su Alcalde.
Finalmente, el mismo Cabel, en antología
Ancash
31 (1976), vuelve a comentar
sobre nuestro escritor:
“Ancash:
Vida y pasión (1971), a nuestro juicio es su
libro más importante y ambicioso. El paisaje y el hombre se entrelazan a lo
largo del texto para dar vida a los pueblos ancashinos. Un acierto que puede
completarse en una nueva edición(…) Traductor de poetas italianos, viajó por
diferentes países de Europa; publicando a su regreso Memorias
de un peregrino/Semblanza de Roma (1972). Prosa
que no escapa de la poesía fresca y el ‘sentido agonista’ que caracteriza a sus
obras”.
Testimonial prosigue Hugo Ramírez:
“Y
entonces me sobrevino como un éxtasis y recordé estos versos, escritos un año
antes del 31 de mayo en mi poemario ‘CUANDO LA NOSTALGIA…’ A ellos alguna vez había
titulado ‘Meditación’”:
Ha
de llegar un día
si
Dios quiere
en
que estos pasos
recorran
las distancias
del
pasado,
y
entonces, a no dudarlo,
cantará
la nostalgia
sus
canciones de paz,
y
se hablará de los ecos
distantes,
inaudibles,
se
oirán voces amadas
mil
veces,
y
pasarán claridades
y
sombras de sombras
por
la mente…
y
hasta la infancia volverá
como
un canto transparente,
y
como siempre en junio
estará
Recuay soleado de tristeza
donde
papá y mamá
ya
están muertos,
y
los pocos transeúntes pasarán
llevando
la calma de su pena andina,
y
en la fiesta de San Juan
arderán
de cerro en cerro
las
fogatas de humo gris…
Qué
orfandad habrá
en
la casa amada,
en
las flores de Cantu de la gruta
que
nadie las cultiva,
y
el cielo será una cúpula sagrada.
En
fin
todo
habrá de suceder
como
está dicho y escrito,
y
tal vez a medianoche
algún
borracho nostálgico
que
se despide
pasará
cantando sus penas
mientras
repite llorando:
“algún
día se acabará
Recuay
plaza puririná…”
Y
habrá paz en los campos
y
los transeúntes pasaremos
y
otros vendrán después,
y
otros, y otros…
y
en la paz infinita
sólo
Dios
quedará
Presente…
HUGO RAMÌREZ GAMARRA, reconocimiento de AEPA.
Lima, Editorial San Marcos, 2003. 195
págs.
Apertura también el libro el poema
“Meditación” transcrito líneas arriba. Y en prólogo el Arq. Iván Patricio
Cortés Gálvez, señala:
“…
Hugo Ramírez Gamarra, educador ancashino, doctorado, catedrático sanmarquino,
marcado por el terremoto que azotó el Callejón de Huaylas, decidido poeta y
escritor, descendiente de una gran casta milenaria, estudioso del mensaje de
Vallejo, se propuso andar por Bolivia y Ecuador con el único propósito de
recoger esas gratas marcas de nuestro camino y que identifican la sangre que
corre por nuestras venas(…) Cantares Andinos
me hizo sentir y recordar que lo andado valió la pena, que él vino para
mantener la vigencia de lo que es eternamente nuestro(…) La obra escrita por
Hugo Ramírez Gamarra, con la sencillez de su alma hecha palabra entrega a
ustedes el lenguaje popular al que hemos aludido. Es un aporte que trasunta la
magia de nuestra telúrica identidad, de aquello que el tiempo y la naturaleza
no destruye nos alienta a seguir adelante en la construcción de una gran
nación, donde los hombres de la tierra de arriba, del medio y de abajo
permanezcan vigilantes de la integridad de nuestro patrimonio espiritual…”.
Y como es debido, su autor, Hugo Ramírez
Gamarra, incide en Palabras iniciales, lo siguiente:
“…
Este libro recoge las composiciones literarias del pueblo que se difunden, a
manera de canto, en una larga extensión de los Andes desde Quito hasta La
Paz(…) He anhelado desentrañar la naturaleza y el espíritu del canto andino
entendiéndolo como producto del medio geográfico, de la belleza del mito que la
rodea y la verdad de nuestra historia en cuya cúspide se funde lo sagrado
andino con lo sagrado occidental(…) En la comprensión del fondo y la forma de
los poemas-canciones no he podido evitar el empleo de la preceptiva literaria
española ya que por la fuerza del avasallamiento no han quedado sino algunas de
las orientaciones estéticas y filosóficas de los incas(…) Los cantos de esta
antología, ciertamente incompleta, provienen de dos fuentes. La primera es el
pueblo, visible y anónimo en sus creaciones. La segunda, la inspiración de
poetas consagrados que tuvieron el privilegio de recoger en sus composiciones
la vibración humana y telúrica de nuestra gran cordillera, desde las umbrosas
montañas hasta los gélidos y silenciosos páramos(…) La verdad andina es tan
inmensa que nadie osaría a explicarla en una aventura individual. Estas
reflexiones tienen por ello el sentido de un homenaje al afán de integración de
los Pueblos Andinos que van al encuentro de sus raíces milenarias para
hermanarse en torno a ellas(…) Concluida mi obra siento el espíritu aquietado y
calmo, siento que se plasma en gran parte una pasión acunada en la infancia.
Por esa vieja pasión bulle en estas páginas una embriaguez de huaynos, pasillos
y taquiraris, el llanto de quenas, guitarras y requintos, y un alma que boga en
cielos y lejanías…”.
Los hermosos Cantares andinos, están
divididos en tres partes:
Primera
parte:
Telurismo y abismación. Vibración
cósmica. Montañas y ciudades andinas.
Raíz de nuestros cantares: Harawi, urpit
wayñu, jaylly, aimoray y otros cantos. Guamán Poma de Ayala. Ollantay.
Poetas indios: Juan Wallparrimachi
Maita, Jacinto Collahuazo.
La cultura truncada.
Segunda
parte:
Estética de los cantares andinos.
Universalidad de las imágenes. Rasgos comunes. Especies líricas actuales. El
huayno. El yaraví. El pasillo. El sanjuanito. El albazo. El danzante. El
taquirari. La cueca. El chuntunqui. El khaluyo.
Cantos comunes: El pasacalle. La tonada.
Tercera
parte:
“Estructura y mensaje de los cantares
andinos”. Reúne pasillos, huaynos y taquiraris, destacando entre ellas varias
canciones clásicas ancashinas nuestras: Chuquiagu marca, Amigo, Solo, Ciudad de
El Alto, Sol de los Andes, Dulce Taquirari, Paloma del alma mía, Tú… mi vida,
Canto a la mujer de mi pueblo, Cunumisita linda, Oh Cochabamba querida, La
ventana, Naranjitay, Viva Santa Cruz, A los bosques me interno, Condor Mallcu, Collita,
Llorando se fue, Hermano, Asunta, Valicha, Mujer andina, Huérfano pajarillo,
Cerrito de Huaksapata, Picaflor tarmeño, Helme, La Colina, Caminito de
Huancayo, Huascarán, Paloma blanca, El Huascarán, Pobre mi Madre querida, Ríos
Santa, Capitalina, Adiós pueblo de Ayacucho, Pobre mi prima, El picaflor,
Sanmarquina, Chinchaypampa, Orillas del Vilcanota, Las quejas, La propuesta,
Carnaval tambobambino, Mi longuita, Esperando, Longa querida, Acuérdate de mí,
Blancas palomas, Mi palomita, Calles quiteñas, La naranja, El chulla quiteño,
Mis flores negras, Para mí tu recuerdo, Inverna, Riobambeñita, Romance de mi
destino, Sendas distintas, Sí perro calla, Rebeldía, Bajo la tarde, Ambato
tierra de flores, Emoción vesperal, Vasija de barro, Tatuaje, Pobre corazón, y
Chiqui chay.
“Carnavales”: de Guaranda, Chimborazo,
La Paz, Cajamarca, Adiós juventud (Recuay). Y:
“Cantos para el viento”: Es posible,
Hermosa flor de waqanqu (Huari), La Candelaria, Agüita clara de Curayacu
(Pomabamba), Cholitas puneñas, Mis flores negras, Muchachita coronguina,
Arbolito de manzana (Recuay), Yaulillay, Corazón desnudo, El gorrioncito
(Recuay – Huarás), La Ñapanguita (Cajamarca), El aborrrecido (Huarás), Santa
Rosa y San Ramón, Hasta el amanecer, y La pampa y la puna.
2.4. TARDES DE CIELO.
Lima,
Editorial San Marcos, 2006. 109 págs.
Con honda nostalgia, Hugo Ramírez
Gamarra, anota en Dedicatoria del libro:
“En Recuay, la tierra de mi infancia,
con todo mi afecto de entonces a los niños de mi generación, aquellos con
quienes nunca pude jugar”.
“EL
POETA HUGO RAMÍREZ GAMARRA” titula el prólogo escrito por nuestro
destacado escritor huarasino Marcos Yauri Montero, donde ensalza el arte
literario del celebrado e inquieto discípulo de Recuay:
“…
Su último libro es distinto. Su concepción y estructura son otras. Libro
intimista, juega con la evocación de la infancia y el despertar de la
adolescencia del poeta en Recuay, la bella ciudad andina que conserva su paz
recoleta, entre el sesear del follaje y el trino de aves, entre rubios trigales
y el polvo colorado que se alza impulsado por el viento y la brisa del río
Santa, modesto en estío y rugiente en tiempo de lluvias. Siendo poética su
concepción, es en realidad una grácil novela. Tiene cuatro partes precedidas
por la descripción del escenario andino, cósmico y espiritual, en que
devinieron los hechos: ‘Tía Benjita’, ‘Edmundo de Amicis’, ‘El viaje’ y ‘La
velada’. Cuatro estancias o periplos que engarzan una historia no del todo
contada, que deja hitos para ser descubierta por el lector. Historia de la
infancia y del sorpresivo despertar de la adolescencia, que acontece en Recuay,
en esa pequeña Recuay de tejados como alas de halcones, donde está la casa
paterna con el ciprés, bajo solemnes eucaliptos y un cielo que luce límpido o
se nubla, que esparce estrellas o truenos y granizo. La casa y sus habitantes
se saludan con la campiña y la Cueva de San Patricio con estalactitas que su
padre y madre le inducen a querer. La madre va y viene por el huerto de
cedrones, por el patio y deja su sombra en las habitaciones. De los altos se ve
avanzar la lluvia por las faldas de Jerusalén, y cuando llega tintinea, canta,
moja, humedece a veces por horas y horas. El poeta niño mira asombrado ese
mundo y entrevé horizontes misteriosos que aún no sabe descifrar pero que le
mueven a sentir una profunda ternura. Luego los amigos, el Círculo Literario
Edmundo de Amicis y el montaje de una obra de teatro y su representación en
Aija. El viaje a esa ciudad es también un viaje al reino del amor, de un amor
no descubierto, pero que estremece y enciende el corazón. El retorno corona el
libro. Retorno que se enriquece porque el poeta presiente que el amor ha de
llegar. Amor que también es Poesía, y la poesía es la salvación del hombre de
la soledad y de los dolores de la existencia. El libro es una elegía por el
tiempo que se fue”.
Áncash, Huarás, Recuay, Cátac, Ticapampa
y demás pueblos, aldeas, paisajes, caminos, tradiciones y recuerdos de
alrededor; Perú, Ecuador y Bolivia, Italia, perviven en sus ojos, alegrías y
lágrimas, alma y corazón de nuestro poeta que con profunda sensibilidad plasmó
en cada uno de sus libros, inquietudes y su vida. Él ha vuelto al encuentro con
sus recuerdos matinales y frescas fantasías a envolverse con el viento y volar
cual cometa juguetona de agosto por todo su azul infinito, a abrazar a los
niños con quien no pudo jugar aquel tiempo, alcanzar el cielo y el sol desde el
Jerusalén, llenarse los bolsillos de estrellas y perdurar sueños en Cueva San Patricio
en franco y fraternal apretón de brazos y ecos. Una carcajada a la inmortalidad
que siempre habremos de celebrar ejemplarmente del amor e identificación con la
tierra donde se ha nacido, gozado, vivido, como cual embeleso o santificado estandarte
enseña el hijo predilecto y agradecido maestro, poeta de la desolación, retoño
de esperanza Hugo Ramírez Gamarra.
En sesión plenaria del Encuentro de
Escritores Ancashinos, realizado en Huari, se designaron como Miembros de Honor
a los distinguidos escritores: Dr. CARLOS EDUARDO ZAVALETA, Prof. CLAUDIO ALBA
HERRERA, Dr. MARCOS YAURI MONTERO y ÓSCAR COLCHADO LUCIO. HUGO RAMÍREZ GAMARRA merece la misma designación y admiración, por
ello, solicito y demando a la Asociación de Escritores y Poetas de Ancash
(AEPA), declarar desde hoy y por unanimidad MIEMBRO DE HONOR de AEPA a nuestro distinguido escritor, ilustre y
noble hijo de esta grandiosa, fecunda y admirada tierra ancashina.
¡Gracias
Maestro por tus sinceras enseñanzas,
recuerdos,
imperecedera amistad, viviente ilusión y esperanza!
¡Viva
HUGO RAMÍREZ GAMARRA!
Cátac,
25 de agosto del 2018
pisadiablo100@hotmail.com
1.
Publicado en revista PRENSA ANCASHINA. Visión actual de Ancash,
el Perú y el Mundo. Director: Lucio Pinedo Moreno.
Nº. 168. Agos. –
Set. 2018.
Nº. 169. Nov. –
Dic. 2018.
Nº. 170. Feb. –
Mar. 2019.
Nº. 171. Abr. –
May. 2019.
Nº. 172. Jun. –
Jul. 2019.
Nº. 173. Agos. –
Set. 2019.
No comments:
Post a Comment