Víctor Hugo Alvítez Moncada / "Pisadiablo"
“¡SI SAN MIGUEL ES
PROVINCIA…,
LLAPA SERÁ REPÚBLICA!”
II Encuentro de Escritores y Artistas Sanmiguelinos
“MIGUEL NICOLÁS SARABIA QUIROZ – JOSE SANTOS MALCA RAMÍREZ, en las BODAS DE
ORO de San Miguel”
San Miguel, 21, 22 y
23 de Nov. 2014
Colección: SAN MIGUEL
“BODAS DE ORO”. 1964 - 2004
Primera edición: Setiembre 2 014
1000 Ejemplares
N° 2 “¡Si San Miguel es Provincia…, Llapa será República!”
Víctor Hugo Alvitez Moncada
© Víctor Hugo Alvítez Moncada
© Pis@diablo Ediciones
Jr. Miguel Grau N°
489. San Miguel – Cajamarca
pisadiablo100@hotmail.com
Jr. Constitución N°
101 – El Progreso. Chimbote – Áncash.
Cel:
943 076316 #943 076316
Fotos: Ingreso
triunfal de Fernando Belaúnde Terry a San Miguel. Archivo: Armando Cubas
Montenegro.
Hecho en Perú / Printed in Perú
Hecho en Perú / Printed in Perú
“¡SI SAN MIGUEL ES
PROVINCIA…,
LLAPA SERÁ REPÚBLICA!”
A SAN MIGUEL,
suelo donde
hemos nacido, con amor y gratitud.
A los gestores de nuestra Provincia
en sus Bodas de
Oro
I
-
Oe indio ‘Chimbalcao’,
el maestro Sarabia poray anda
diciendo que San Miguel vacir
provincia dizqué das das, mañana mesmo. No estará en su sano juicio,
buena gentasa es, yo pue lo conozco, loquito enamorao sianda tras mi paisana llapina,
lindasa china catay, siasta lia compuestu
el “Jarro verde”, esa canción quiandas
vos tocándolo por todo lau; mejor le dijeras
te enseñara bien a tantear el adefesio de tu violín y se deje de hablar
cojudeces y engatusar a la gente, carajo. No olvides indio, esta noche nos han inquietao dar serenatas esos cholos
palanganas recién llegaos de la Lima, así que anda alistando el
pororoco; ojalá pongan dos buenas buchas
de aguardiente cruceño, ese que solamente nosotros sabemos tomar.
“Que triste y penoso
se ha vuelto mi existir,
que siglos de amargura
solo pensando en ti…”
-
Terco
haisdieser ‘Colarao’ Fidencio, llapino de miércoles carajo –replicó encolerecido
Chimbalcao. Todo el mundo sabe que
San Miguel hace rato debió ser provincia, cuanto nos han hablao nuestros mayores que el viejo Ciro Novoa siandaba diarriba pabajo gestionando el
ascenso provincial, sino que esos cerrinos y comechaos hacendaus dueños
del país que siacen llamar senadores
y diputaos no les ha dao su reverenda gana y nuan querio
firmar la ley; indios inútiles carajo, igualitos a vos; vinieran por esta mi
tierra para darles su buena penqueada
en su culo pelao y así aprendan quiénes somos los pisadiablos. Esos llegan en
avionetas dizque a ver sus haciendas
y puacá ni se asoman, panzones de dos
por real.
-
Entón escúchame bien Chimbalcao:
“¡Si San Miguel es provincia…, Llapa será república, carajo!” ¡Cholos
zonzos, andan dejándose cojudiar de
la giente! “¡Quién pues luande escuchar taytito!” Acacaosss… cholitos.
Don
Fidencio alegó enérgicamente y todo cachaciento soltó estruendosa carcajada, y con ademanes en manos, mueca en
labios, enrojecido de furia, abandonó la conversación en cantina donde temprano
estimulaban apetito los amigos un día de sol primaveral el ex gendarme Fidencio
Moncada expulsado por borracho, hocicón y pendenciero de filas castrenses a las
que perteneció, dirigiéndose casi marchando de rabia al refugio de su familia e
intentar almorzar sereno, cavilando:
-
“¡Si
San Miguel es provincia…, Llapa será república!”, carajo.
Chimbalcao,
conociéndose lo quema sangre que era, alcanzó a increparle burlonamente:
-
Anda
nomás Colorao Fidencio antes que te haga
sudar y no jodas, crees porque en tu tierra fuman esos cigarros chuscos
nacionales “La República” ya se creen “republicanos”, ni siquiera conocen y
menos han probao cigarrillos finos importaos como nosotros, crees nomás que por eso les da derecho a hacerse
llamar “republicanos” o pertenecer a la “República de Llapa”, pedazo de zonzo. ¡Ay
carajo, solamente cólera sabes darme so burro, puacá ni vuelvas, no te quiero ver ni pintao en mi delante como duende calato. Mejor me voy también, mi
Rosita me estará esperando con mi buen caldo verde.
Arq°. Fernando Belaúnde Terry, Presidente Constitucional de la República del Perú, en su ingreso triunfal a San Miguel, a su diestra Dr. Armando Cubas Montenegro, sanmiguelino gestor de su presencia y Prefecto de Cajamarca, acompañados de comitiva oficial. 1964
***
-
¿Qué
pue te pasa Fidencio?, llegas
igualito a pescuezo de gallo carioco después de pelear con las gallinas.
-
Nues pa´menos, Sarita, catay una coleraza miandao
estos cholos tercos que casi mian matao como a tordo rabioso, shucaque dijuro miandao, reviéntalo das... Aquí todos tus paisanos andan con la
cantaleta que este pueblito dizqué
provincia quiere ser. ¡Imagínate, carajo, que tal atrevimiento, habiendo otros
mejores! Si no tienen nada quiacer vayan
a sacudir sus pellejos pulgosos o vengan de mis operarios aunque seya pa´
soplar la plancha han de servir, ociosos del diablo o pa’ enseñarles encandelillar pantalones que poray están amontonaos!
Doña Sara Barrantes, conociéndolo,
muy contemplativa escuchaba justificada molestia de su querido esposo, entre
tanto le servía un buen mate de chochoca con caracshus reventaos que tanto a él gustaba; en la mesa puso otro
mate de arracachas moradas, mote pelao,
rocoto moliu al batán, más un cántaro
de chicha madura preparada por su hermana Encarnita. El hoy prestigioso sastre
especializado en prendas militares comió desesperado, parecía varios días no
hubiese probado bocado alguno, de rato en rato levantaba el cántaro de chicha y
servía sendos vasos del espumante néctar de los Incas, diciéndose ¡salud,
Fidencio! El ceño tenía totalmente
fruncido, viniendo a todo instante a su memoria aquella entusiasta frase que a él
lo sulfuraba; respondiendo furioso:
“¡Si San Miguel es provincia…, Llapa será
república!
-
¿Quie dices tú, Sarita?, ¡respóndeme por
favor!...
-
Ay
Fidencio, Fidencio, malgeniao, cuándo
cambiarás de carácter, cuántas veces tian
apresao por majadero, no puescuchas
decir siempre a nuestro compadre
Benjamín Bravo: “Genio y figura, hasta la sepultura”. Ojalá San Miguel sea
provincia y así mejore nuestra tierra, heide
vender dijuro más pancito, más chichita. Desde que tengo uso de razón mi tayta Maño hablaba de esta nueva provincia, de
adelantos, progreso; siandaba metiu ayudando esas comitivas dizqué del alcalde Ciro Novoa. Acá, a la
casa, llegaba nuestro parientito Alfonso Barrantes Castañeda, ño Arístides Ortega y otros señores. De
vez en cuando llegaba mi tayta mareao,
igualito a vos pero sin pelear con nadie; disimulao
se echaba en su tarima paque mi mama Manuelita piense que está durmiendo
y no le caiga su merecida ‘zarandeada’.
***
-
“¡Qué
nueva provincia, ni adelantos, ni comitivas,
ni ocho cuartos, carajo!”
-
“¡Si
San Miguel es provincia…, Llapa será república!” ¡He dicho y he terminado!...
Medio sonámbulo don Fidencio, salió
de casa muy enojado rumbo a su sastrería encontrando en el camino amigos y
viejos clientes, invitándolo a doña Dominguita
Castro echarle unas cuantas chichas para asentar el almuerzo, hecho que aceptó
sin reproche. Allí estaba Napoleón Becerra acompañado de los músicos sanmiguelinos:
Joselito Malca, Adriano Cayatopa, Juan Chicle y otros hombres del pueblo. Don Trejo Alipio, Gato
Esteban, Augusto Malca y Naranjo, tomaban en otra mesa, todos comentando
favorablemente la elevación a provincia; hecho que disgustó al Colorao Fidencio pareciéndole ardiente
ofensa, no soportando y emulando enérgica voz de antaño, ordenó:
-
“¡Vamos
arriba, al Chorro, a la chichería de ña
Julia Torres, aquí tampoco se puede
tomar tranquilo, carajo!” Aludiendo su trillado dicho haciéndose el platudo, y
con cierta prosa encaminó sus pasos sin detenimiento alguno, vociferando:
-
“¡Qué
cuarenta debo, cuando con cincuenta pago!”…
-
¡Patrona
Julia, sírvame un par de cántaros de chicha para calmar la ira… digo la sed! ¡Sírvame
por favor de esa que solamente usted sabe preparar en este pueblo destos cholos desfundillaos quiandan diciendo
dizqué que San Miguel vacir provincia! Ja, jaa, jaaa, jaaaay…
Los cántaros iban y venían, de mano
en mano; sus amigos bien sabían seguirle la corriente al gastadoraso, simulando
también oponerse a la pretensión provincial, tan igual a él y entre burlas le
ofrecían:
-
¡Salud
don Fidencio!... ¡Salud señor Moncadita!...
-
¡Salud
cholitos!... ¡Salud, salud, hermanos!... Sírvanse con confianza, bien saben
ustedes: “¡Qué cuarenta debo, cuando con cincuenta pago!”
Aquel día bebieron muchos cántaros
de la espumante bebida a tal punto de vaciar las payancas, decidiendo retirarse bien mareados al anochecer abrazados
en parejas. Don Fidencio acompañado de otro paisano entonando el melancólico
yaraví: “Hasta cuando viviré/ como la
piedra rodando/ si me quitan lo que es mío/ me arrancan el corazón”…,
parándose en cada esquina del trayecto soportado por su ocasional amigo de
tragos, volviendo a protestar:
-
“¡Si
San Miguel es provincia…, Llapa será república!”, carajo.
Desde arriba la luna guiaba el
destino de los beodos, custodiándolos hasta advertir tranquen bien sus puertas
y acuesten a descansar sus molidos cuerpos olvidando penurias sobre sus
camastros, pellejos y pullos pulgosos –como don Fidencio llamaba-, alucinados
por resentimientos políticos y efectos de la jora fermentada; aturdiendo
conciencias y sueños de insensibles coterráneos, pareciendo escucharse a la
distancia el eco de la sin razón:
-
Doña
Julia: “¡Si San Miguel es provincia…, Llapa será república!”, carajo. ¡Qué dice
usted patronita!... “¡Qué cuarenta debo, cuando con cincuenta pago!”
II
Acompañado de jinetes y júbilo del pueblo sanmiguelino, aparece el Presidente Fernando Belaúnde, por la Curva del Moro
Gestiones
y entusiasmo a favor de creación de flamante provincia continuaban sin parar,
comisiones de personas notables iban y venían de la capital llevando papeles,
planos, recomendaciones; buenos quesos y botellas de aguardiente de regalo.
Hasta que un buen día toda la gente vibró de emoción al saber que
verdaderamente la Ley de creación de nuestra provincia San Miguel se había
aprobado por unanimidad en el Congreso de la República.
-
¡Viva
la Provincia de San Miguel!
-
¡Viva
el Senador Puga Estrada!
-
¡Vivan
los comités por gestión!...
La
multitud llegada de nuestros flamantes distritos, caseríos y estancias; reunidos en plaza principal coreaban
emocionados fuertes vivas lanzando finos sombreros de palma al aire, los
cachimbos de la banda se desgañitaban entre el gentío. Don Arístides, don
Lucho, don Telmo y otros señores mandaron reventar docenas de cohetes.
De Lima, el presidente del comité
sanmiguelino doctor Víctor Vera Cubas, enviaba comunicaciones por telégrafo
convocando a paisanada en pleno estar presentes en Salón Dorado de Palacio de
Gobierno el 29 de setiembre a las tres de la tarde, el Presidente Constitucional Fernando
Belaúnde estampará su firma en la autógrafa 15152, creando nuestra provincia
San Miguel, ante grandioso júbilo de Pisadiablos.
Dos meses después, una muchedumbre se
congregó en la Curva de Moro al encuentro de comitiva que sorpresivamente traía
al Presidente de la República desde Cajamarca. Allí apareció don Fernando
Belaúnde, joven, espigado, de pie sobre plataforma de una camioneta; primera
vez un mandatario nos visitaba, miraba a todos y mano levantada saludaba
sonriente. Decía que su amigo Prefecto
doctor Armando Cubas Montenegro, le había dicho que San Miguel quedaba ‘aquishito’; por eso llegaba venciendo
jalca, cuestas, bajadas y curvas interminables. En todo pueblo era bien recibido;
en Llapa ingresó por arcos de flores deteniéndose a conversar con la gente,
escuchándose la estentórea voz de don
Aurelio Cerdán: “¡Viva la república de Llapa!”; despidiéndose optimista el
gobernante.
Dos
enjaezados corceles de paso y jinetes luciendo finos pochos blancos con listas
rojas, tejidos por sabias manos sanmiguelinas y sombreros de palma, conducían
entusiasta delegación rodeando vehículo presidencial. Ese día, grandes y chicos
daban la bienvenida al ilustre mandatario, con brazos abiertos y corazones
latentes vivando desde esquinas, puertas y balcones de sus casas: “¡Viva la
Provincia de San Miguel!”. Las calles lucían banderines y cadenetas de papel
cometa rojo y blanco, de balcón a balcón desde donde llovían pétalos de
flores, hurras, aplausos y besos
volados. Gente entusiasmada del pueblo y del campo, con ponchos y sombreros
nuevos llenaron la plaza de armas en un santiamén para agradecer al mandatario,
presenciar y celebrar en su elocuente discurso el grandioso acontecimiento de
elevación provincial. No era para menos tanto júbilo, por uno y otro lado no
cesaba golpe de bombardas:
-
¡Viva
la Provincia de San Miguel!
-
¡Viva
el Presidente Belaúnde!
Presidente Fernando Belaúnde dirigiendo su elocuente palabra desde balcones de antiguo local de Municipalidad de San Miguel, donde actualmente funciona la Policía Nacional
***
Clarito recuerdo como si fuese ayer,
sentado en uno de los balcones de la tía Rosita Barrantes con mis piernas
colgando entre balaustres con mi hermano Agucho shuturao al otro lado contagiado logró decir: ¡Viva Beaúnde!,
atentos mirando el paso triunfal del gobernante. Entonces vimos acercarse al
Presidente Constitucional Fernando Belaúnde, caminando al centro de gran
comitiva por la calle Simón Bolívar, con clásico saludo mano en alto, risueño;
había salido de casa del doctor ‘Lorito’
Ramírez, donde funcionaba su partido político, a su diestra iba el predilecto
hijo sanmiguelino doctor Armando Cubas Montenegro, Prefecto de Cajamarca y
gestor de su presencia, rumbo a plaza de armas de San Miguel, deteniéndose bajo
balcones donde presenciaban los dueños de casa y suegros del prefecto,
familiares y amistades, saludando a todos con elocuente venia y mano siempre
expresiva extendida en alto. En retribución alcanzaron ramos de flores y
lanzaron infinidad de pétalos de fraganciosas rosas frescas, incansables
aplausos y sin fin de aclamaciones.
La muchedumbre estalló de alegría
cuando el Presidente, autoridades y comitiva ingresaron triunfantes a plaza de
armas. Cohetes y bombardas, banda de músicos y multitud manifestaron total
algarabía. Así se esperaba. Esfuerzos de muchos años coronaban con éxito altas
cumbres del progreso y ambiciones de desarrollo de los sanmiguelinos,
haciéndose justicia el sueño de nuestros antecesores e inolvidables y
pertinaces líderes y gestores atados a un solo ideal de esperanza, justicia, éxito
y bienestar:
-
¡Viva
la provincia de San Miguel!
-
¡Viva
el Presidente Belaúnde!
Desde balcones de casa del señor
Benjamín Villanueva, volaba propaganda del presidente Belaúnde cargado de su
lampa. Los niños recogíamos por montones aquellos papeles publicitarios
impresos en diferentes colores, aludiendo figura y rostro sonriente del
mandatario y lemas de su partido político; inquietos luego preparamos tarros
grandes de engrudo –con harina de pan, agua y gotas de limón- pegándolos a
altura de nuestras manos e inocencias en paredes y de puerta en puerta,
resultando empapelado San Miguel, perdurando amarillentos algunos por muchos
años.
La plaza de armas se vio aglomerada
de paisanos de todos los confines a escuchar el mágico y elocuente discurso de confianza,
vivar y agradecer al Presidente por todo lo que había hecho por nosotros, por
nuestra provincia. Aplausos y dianas musicales continuaron imparables. El largo
balcón de antigua municipalidad lució atiborrado de nuestros representantes,
reluciendo sonrisas e inmensa felicidad. Terminando los aplaudidos, celebrados
e inspirados discursos y multitudinarias ovaciones y ponderaciones; abandonando
el local, adelante Fernando Belaúnde Terry a paso firme junto al señor Luis
Malca Alvarado, Alcalde y Presidente de Comisión Pro Creación Provincia de San
Miguel, seguidos de amplia multitud a casa del señor Telmo Quiroz Castañeda,
donde fue agasajado, homenajeado y hospedado el mandatario, quedando
maravillado de su gente, su porvenir, su paisaje:
-
“Yo veo en la Provincia de San Miguel, no
sólo la posibilidad de tonificar su agricultura que ya es vigorosa y que está
expresada aquí, por el reflejo dorado de los sombreros que defienden al hombre
del sol brillante de los Andes. Creo, que hay otro tesoro escondido en San
Miguel, cual es el turístico; cuando el Perú y el mundo descubran las bellezas
que hay aquí y en los distritos, cuando sepan que hay una región florida, una
región ancha, cercana a los puertos del litoral, han de volcarse hacia estos
pueblos(…) Lo único que siento es no tener ahora, un sombrero puesto para
quitármelo en agradecimiento a las palabras del Alcalde y a la actitud
hospitalaria y generosa del pueblo de San Miguel ”.
Cómo no haber quedado prendado y
feliz el gobernante al conocer nuestro paraíso amado y bendito San Miguel, “Tierra
de Pisadiablos”, si además la tía Rosita Barrantes obsequió preciosa banda presidencial
blanquiroja tejida a callua por ella
misma en finos hilos de algodón, con escudo nacional diseñado y bordado
artísticamente por delicadas manos e inteligencia de tía Angelita con
brillantes hilos de oro puro, rematada tan valorada prenda en pomposas borlas
bicolor.
Pareciera hoy mismo mirar atrás y
ver la imagen del Presidente Belaúnde: alegre, asombrado, sereno, pensativo -desde
terraza de casa de don Telmo- admirando monumentalidad de nuestro templo, paisaje
enverdecido de calor y fervor fraternal, paz en cometas de añil edén,
esperanzas latentes de radiante y novísima provincia predestinada al progreso;
uniendo venas, latidos y fuerzas inconmensurables de todo corazón sanmiguelino
agradecido, ennoblecido, dignificado:
-
¡Viva
la provincia de San Miguel!
-
¡Viva
el Presidente Belaúnde!
Presidente Fernando Belaúnde acompañado del señor Luis Malca Alvarado, Alcalde de San Miguel.
***
Para entonces, mi abuelo Fidencio
Moncada ya descansaba en paz bajo tierra y seguramente su alma atormentada
desde profundidad y fría fosa, continuaba renegando, desafiante:
-
“¡Si
San Miguel es provincia…, Llapa será república!”, carajo.
pisadiablo100@hotmail.com
Setiembre, 2014.
Víctor Hugo Alvítez Moncada / “Pisadiablo”. San Miguel (Cajamarca), 23
de setiembre de 1957. Gestor Cultural por la Pontificia Universidad Católica
del Perú. Empleado en Oficina Central de Extensión Universitaria y Proyección
Social de Universidad Nacional del Santa (UNS) - Chimbote. Fue estudiante de
Agronomía en Universidad Nacional de Cajamarca. Estudió primaria y secundaria
en su tierra natal
Autor de
los poemarios: Huesos musicales,
Confesiones de un pelícano e inventario de palmeras, y Árbol era esa mujer. Fundador de las Revista de Cultura: Bellamar y Puerto de Oro. Con ocasión
de las Bodas de Oro del Colegio San Miguel compuso una marinera ejecutada
actualmente por Bandas de Músicos “Perú, Armonía y Clase” – Trujillo y Armonía
de Otuzco. Difunde páginas virtuales en blogspost y facebooks sobre San Miguel.
Ha participado en encuentros culturales en Lima, Trujillo, Arequipa, Tacna,
Tingo María, San Martin. Ancash.
Ha
merecido medallas y reconocimiento de Municipalidad Provincial de San Miguel
(2013 – 2014), Universidade Grendal Do Brasil (UniGrendal) en San Miguel, 2013;
“Inca Atahualpa” máxima distinción del Gobierno Regional Cajamarca, 2011;
“Kuntur Wasi” del Instituto Nacional Cultura - Cajamarca; en mérito a su
contribución a la cultura regional y nacional; entre otros.
En preparación:
SAN
MIGUEL: Historia, Cultura y Sociedad. Tomo I: Cuentos y tradiciones de nuestra Provincia, Tomo II: Crónicas de Pis@diablo, etc.
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